Se halla ubicada en el paraje Campodónico, sobre la polvorienta Ruta Provincial 50, límite entre los partidos de Azul y Tapalque, a 31 km de la localidad de Cacharí y a 23 de la ciudad de Tapalqué. Las primeras referencias se remontan a 1850, en que Manuel Cabral, adquirió una extensión de campo que llamó “Estancia de la Libertad”, que fue luego la “Estancia San Gervasio”.
El 13 de febrero de 1855 un malón compuesto por 5.000 lanceros de las fuerzas de los caciques Calfucurá, Cachul y Juan Catriel arrasaron los fuertes de Azul y Tapalqué, llevándose 150 cautivas y 15 mil cabezas de ganado. Luego de aquel malón, la pulpería San Gervasio se utilizó como base para reconstruir Tapalqué. Fue la posta a la que llegaban carretas, diligencias y carros con los materiales y los hombres que rehicieron el pueblo
En 1864 la estancia pasa a ser propiedad de la firma Casares. Hnos, y siendo posta de cambio de carretas, también fue pulpería y almacén de ramos generales, proveyendo alimentos y materiales de construcción para las primeras edificaciones de la zona. Luego paso a manos de la familia Vázquez y posteriormente a Pascual Campodónico, un importante hacendado que había sido empleado de la familia Casares.
Este almacén-pulpería, es el decano de todos los comercios existentes en la campaña de Tapalqué (pequeña construcción que originalmente fue la proveeduría de la estancia).
Conserva todos los rasgos característicos de la antigua pulpería, inclusive las rejas de protección en el mostrador de atención al público. El piso original de ladrillo fue suplantado por alisado de cemento, y la agresión más importante efectuada al conjunto es la falta de la escultura que coronaba el mojinete del frente del almacén. Esta escultura consistía en una pieza traída de Francia por su primer propietario, llamada “de la libertad”; en 1963 el gobierno de Tapalqué la adquiere a fin de colocarla en la plaza Adolfo Alsina de dicha ciudad. En su placa dice “1816 – 9 de Julio – 1966, en el sesquicentenario de la Independencia”. Era una antigua pieza de un bellísimo color terracota o barro alfarero o rústico.
En una de las paredes aún se conserva una fotografía de la pulpería tomada en 1879, en la que aparecen, entre otros, Isabel Casares de Vázquez y Ceferino Vázquez, propietarios por entonces de los campos de la zona. Vázquez era abuelo del Esc. Néstor J. Vázquez (“Chinipo”) hoy fallecido, y que fuera intendente electo de Tapalqué en dos oportunidades (1973-1976 y 1983-1987). Vázquez con el tiempo quedó ciego, pero aún así siguió atendiendo su pulpería con ayuda de su familia.
La pulpería, hasta 1910, fue una posta de carretas, las cuales circulaban entre Las Flores y Tapalqué. En los alrededores existían otras pulperías, aunque éstas eran más pequeñas.
Desde hace 55 años pertenece a Edgar Toso y su hermano Aníbal, quienes heredaron la profesión de pulpero de su padre, Don Aníbal, quien llegó al lugar en 1920 para trabajar en la estancia de Esteban Campodónico. Actualmente es lugar de encuentro de los habitantes de la zona, provee a los mismos de diversos insumos y cumple de esta manera, la misma función que hace más de un siglo y medio. Sus dueños tratan de mantener la originalidad del lugar, a pesar de los deterioros sufridos por el paso del tiempo. Aún conserva elementos originales, como el mostrador de estaño, las rejas que datan de 1850, un aljibe y las estanterías de madera que se extienden desde el piso hasta el techo con amplios cajones también construidos en madera, donde antiguamente se colocaban los insumos que se vendían sueltos, como harina, azúcar, etcétera. Actualmente esas estanterías están ocupadas por diferentes productos que son ofrecidos al público. También se encuentran ropas gauchas.
En este sitio, no solo se destaca lo material, sino también lo intangible, como su rica historia, las anécdotas de diversos hechos ocurridos en el lugar, relatadas por sus dueños.
El conjunto de la estancia San Gervasio, conformado por la totalidad de las construcciones: vivienda, galpones, carnicería y proveeduría-pulpería, se encuentran en muy buen estado de conservación, casi sin alteraciones, factible de ser puesto en valor y en mercado, con tan sólo la decisión política concordante, de los partidos linderos.
En la actualidad es propiedad de la Obra Salesiana “San Pascual”, por donación (a fallecimiento) de la Sra. Luisa Saint Andrea de Compodónico.
A unos quinientos metros de la pulpería se halla la derruida estación ferroviaria del ex Ferrocarril Provincial de Buenos Aires, que brindaba servicios interurbanos y también de carga, hacia y desde las ciudades de La Plata, Azul y Loma Negra. El servicio fue inaugurado el 20 de enero de 1927 y levantado en 1968.
En el paraje Campodónico aún se alza majestuosa, desafiando los tiempos, la pulpería San Gervasio, uno de los últimos refugios de la patria gaucha. La misma que viera acodados en su estaño a los últimos federales, y donde aún parece que resonaran en sus vetustas paredes el eco de ¡¡Viva la Santa Federación!! ¡¡Viva el Restaurador de las Leyes!!
Pulpería San Gervasio
(de Andrés Baldata)
Pintada color de rosa
puerta al frente y al costado
banco largo atravesado
y una reja muy curiosa
dando a la historia valor
y abajo del mostrador
puerta chica pa las cosas.
Puerta atrás una ventana
y una arcada la divide
de tejas el techo sigue
con la cumbrera que hilvana
al cielo raso que la engalana
de ladrillo y pinotea
y pintura lo blanquea
como mostrando sus canas.
Esta igual y de madera
la antigua estantería
pa bajar algo de arriba
hay que poner escalera
también se ve la heladera
a kerosene funcionando
y abajo quedó colgado
el gancho de la fiambrera.
Alumbrada con farol
igual que la cancha de bochas
luz clarita que derrocha
dando fueye al Radiosol
y plantado en un rincón
el adelanto ha querido
que al chasqui lo haya vencido
un teléfono a botón.
El aljibe está a un costado
más atrás el gallinero
y el galpón del parejero
que en otros tiempos se ha usado
mirando para el otro lado
se encuentra el molino a viento
y un galpón grande y cubierto
que maquinaria han guardado.
En forma larga y sencilla
del pulpero está la casa
con un cerco que la abraza
dando un beso en la mejilla
bien cortada la gramilla
y con flores adornado
al patio lo habrá encontrado
bien cuidado de maravilla.
San Gervasio no te añoro
porque hoy te podemos ver
con vida igual que al nacer
cuidada como un tesoro
hermanos Toso valoro
por haberla así cuidado
y de pulpero han estado
cumpliendo las bodas de oro.
Fuente
Portal www.revisionistas.com.ar
Somma, Lila María – Tapalqué: un destino natural a descubrir – Buenos Aires (2009).
Turone, Oscar A. – Pulpería San Gervasio
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