Olegario V. Andrade nació el 6 de marzo de 1839. Aunque existen discrepancias sobre el lugar donde se produjo el mismo, el acta de su nacimiento (1) y otros datos coinciden en que nació en Alegrete, Departamento de Río Grande del Sur, Brasil.
Sus padres fueron Mariano de Andrade, santafecino, quien ejercía como juez de paz, y Marta Burgos, entrerriana. A causa de diferencias políticas entre su padre y el gobierno, deben abandonar la Argentina rumbo al Brasil, donde nace él, el mayor de tres hermanos. Poco después de haber nacido, regresan a la Argentina, donde se afincan en Gualeguaychú, ciudad donde transcurriría toda su infancia y juventud. A la edad de ocho años queda huérfano de padre y madre y se hace cargo de sus dos hermanos menores, Wenceslao y Ursula, siguiendo igualmente con sus estudios.
Estudió en el Colegio del Uruguay, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, donde se mostró dotado para la literatura y la polémica.
En 1848, a los nueve años de edad, Olegario despierta en la escuela la atención del delegado de Urquiza, el coronel Rosendo María Fraga, por la habilidad que poseía para la literatura. La impresión lo lleva a recomendarlo vivamente ante el gobernador, quien dispondrá de inmediato velar por la continuación de sus estudios.
Sería compañero en el Colegio del Uruguay de grandes figuras que llegarían a destacarse en la vida política nacional: Onésimo Leguizamón, Julio Argentino Roca, Victorino de la Plaza, Benjamín Basualdo y Eduardo Wilde entre otros.
Cuando Buenos Aires se separa de la Confederación, en aquel nefasto golpe porteño y oligárquico del 11 de septiembre de 1852, Andrade denuncia en un poema titulado “Once de septiembre”, el carácter reaccionario y antipopular del golpe.
En 1857, al terminar los estudios oficiales, se casa con María Eloísa González Quiñones, uruguaya, nacida en Carmelo, con quien tuvo cinco hijos: Agustina, Eloísa, Mariano, Olegario y Lelia. Agustina es considerada la principal poetisa entrerriana del siglo XIX.
Al dejar sus estudios se dedicó enteramente al periodismo. Se trasladó a Buenos Aires y colaboró en el periódico “La Reforma Pacífica”. Luego regresó a Entre Ríos, donde continuó ejerciendo el periodismo.
Justo José de Urquiza, entonces gobernador de la provincia, le ofreció viajar a Europa para completar su formación, junto a Juan Bautista Alberdi, que era entonces ministro de la Confederación Argentina. Andrade rechazó la oferta y siguió dedicándose al periodismo en Entre Ríos. Trabajó en varios periódicos, como “El Mercantil” y “El Paraná”.
Además de periodista, Andrade se desempeñó como diputado provincial en Santa Fe en 1859, luego sufrió una persecución política que lo terminó destituyendo como legislador provincial.
Desde 1859 se destacó por su pluma y a los 21 años fue nombrado su secretario personal por Santiago Derqui, presidente de la Nación. Por esa misma época comenzó a redactar columnas apoyando la causa federal en “El pueblo entrerriano”, de Gualeguaychú; en 1864 fundó su propio medio, “El porvenir”, en el que criticaba vehemente la política porteña y sobre todo la Guerra del Paraguay. En 1866 publicó un inteligente folleto, titulado “Las dos políticas: consideraciones de actualidad”, donde explicaba la divergencia entre los intereses porteños y los del interior del país.
Bartolomé Mitre ordenó al año siguiente la clausura de “El porvenir”, lo que motivó a Andrade a mudarse a Buenos Aires para publicar en “El pueblo argentino”. Colaboró con Carlos Guido y Spano y Agustín de Vedia en la redacción de “La América”, en apoyo a la candidatura presidencial de Urquiza (2). Dirigiría luego “La tribuna nacional”, además de enseñar historia clásica en el Colegio Nacional Buenos Aires. En 1878 fue electo diputado nacional y reelecto tres años más tarde.
Su extensa y, a la vez, discontinua trayectoria, lo llevó por algunas coyunturas políticas y económicas adversas, pero dejó testimonio periodístico y literario de su gran espíritu federal, de su oposición a la política de Mitre y de su mordacidad contra Sarmiento. Se opuso explícitamente a la guerra contra el Paraguay y a la política de la Triple Alianza. Su beligerancia política fue declinando, especialmente cuando el presidente Sarmiento lo designó administrador de la Aduana de Concordia. El aceptó, fundamentalmente, debido a sus penurias económicas. En 1872 el gobierno decretó su exoneración y, víctima de calumnias, fue procesado bajo el cargo de administración fraudulenta. Fue absuelto pero pasó algunos años relegado y triste. Años después, Andrade se incorporó a la política en Buenos Aires: se trasladó allí de la mano de Avellaneda, a través del Partido Autonomista. Ocupó diferentes cargos en funciones diplomáticas en Paraguay y en Brasil.
Accedió en 1878 a una diputación nacional por el Partido Autonomista, sin dejar de lado sus talentos literarios y poéticos. Su obra “El nido de cóndores” lo llevó a la cima de su carrera como poeta y adquirió renombre a nivel nacional. Este poema fue leído en el antiguo Teatro Colón el 25 de mayo de 1877. Ya en esas fechas su fama como poeta era incuestionable. No obstante, su “Atlántida. Canto al porvenir de la Raza Latina en América”, leída el 12 de octubre de 1881, fue su última llamarada poética. En abril de 1882 vio morir a su hija Lelia y eso lo apagó para siempre.
Fue poeta de cariz lírico y épico, aunque dio poco a la publicación. Las obras épicas abordaron los mismos temas de la historia nacional que había tratado como periodista.
Falleció en Buenos Aires el 30 de octubre de 1882, a causa de un ataque cerebral. Su sepelio fue una muestra del reconocimiento general a su obra. Habló el presidente de ese momento, Julio A. Roca, y recitaron sus composiciones poéticas personalidades del mundo de las letras. Sus restos se encuentran en el Cementerio de la Recoleta, y un busto suyo se halla en el Jardín de los Poetas de El Rosedal de Buenos Aires.
Existe una localidad en la provincia de Misiones que lleva su nombre y en la ciudad de Rosario se encuentra el Club Atlético Olegario Victor Andrade, ubicado en la calle que lleva el mismo nombre del poeta.
Por disposición de la Cámara de Diputados de la Nación, sus poesías fueron compiladas bajo el título de “Las Obras Poéticas de Olegario Víctor Andrade”. El libro apareció por primera vez en 1887.
“No morirá tu nombre
ni dejará de resonar un día
tu grito de batalla
¡mientras haya en los Andes una roca
y un cóndor en su cúspide bravía!”
(“San Martín” (3), de Olegario V. Andrade )
Referencias
(1) Acta o fe de bautismo. Transcribimos en su idioma original, el portugués, un documento que algunos autores se han resistido a aceptar como evidencia, fundándose en que la fe de bautismo no prueba irrefutablemente el lugar de nacimiento. Omiten o ignoran que en la partida de casamiento de Andrade, celebrado en Gualeguaychú el 23 de mayo de 1857, se consigna; “natural de Alegrete, Brasil…”
“Olegario. Aos tres días do mez da abril de mil oitocentos treinta y nove, nésta Matriz de Nossa Senhora da Conceicao, Apparecida da villa do Alegrete, Baptisei soemnemente o innocente Olegario, nascido a seis de Marco proximo passado, filho legitimo de Mariano de Andrade e de Martha Burgos, ambos hespanhoes. Foram padrinhos Marcello Alvarez e Michaela Dolores Moreira. Para constar fiz este assento que assignei o parocho Jannuario Francisco Angeles de Souza”. En español: “A los 3 días del mes de abril de 1839, en esta Matriz de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, de la Villa del Alegrete, bauticé solemnemente al inocente Olegario, nacido el 6 de marzo próximo pasado, hijo legítimo de Mariano de Andrade y de Martha Burgos, ambos españoles. Fueron padrinos Marcelo Álvarez y Micaela Dolores Moreira. Para constar hice este registro que firmé: El “parocho” Jannuario Francisco Ángeles de Souza”.
(2) Sus artículos publicados entre 1863 y 1868 son casi desconocidos. Se reeditaron sólo en 1919, en un libro ya agotado titulado “Artículos Históricos-Políticos””, de Olegario Andrade. Allí ratifica su federalismo provinciano, su antimitrismo consecuente, que mantendrá hasta el fin de sus días, su esperanza en que Urquiza pueda acaudillar el interior -la misma de El Chacho y de Felipe Varela- así como también su desconfianza y decepción frente a Don Justo cuyos intereses lo llevan una y otra vez a la conciliación.
(3) Esta hermosa poesía la dedica a enaltecer la gloria del libertador José de San Martín, escrita en ocasión de la llegada a la Patria de los restos del héroe, muerto en Francia.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Mateo, Juan Manuel – Conmemoraciones – Ed. Kapeluz, Buenos Aires (1945).
Obras Poéticas de Olegario Victor Andrade – Ed. Sopena, Buenos Aires (1942).
Portal www.revisionistas.com.ar
Santillán, Diego Abad – Historia Argentina – Ed. Tea, Buenos Aires
Sulé, Jorge Oscar – Olegario V. Andrade. Legislador, periodista y poeta.
• El nido de cóndores, de Olegario Víctor Andrade (video)
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