Nació en Salta, el 25 de julio de 1782, siendo sus padres, Manuel Antonio Boedo y María Magdalena Aguirre. Fue bautizado el día 27 del mismo mes con los nombres de Mariano José. Hizo sus primeros estudios en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Loreto, en Córdoba, donde cursó tres años, pasando después a completar su carrera literaria a la Universidad de Charcas, en donde, por no pagar los fuertes derechos que demandaba el doctorado, su familia que lo costeaba, lo facultó solamente para el de Licenciado “in utroque”, no obstante haber dado brillante prueba de su capacidad en los estudios hechos sobre leyes civiles y teología, donde mostró ingenio peregrino y un profundo talento; de lo que pudo quedar justamente complacida y orgullosa su ausente madre, leyendo sus cartas, en que decía: “Fuera de los tres exámenes de leyes que tengo dados –de los que salí con mucho lucimiento y aplauso- di uno de teología, el día 18 del presente mes, de sesenta cuestiones. Salí con muchos más aplausos que en los de leyes, mereciendo que el rector de la Universidad divulgase mi habilidad por toda Chuquisaca y que hiciera mucha estimación de mí, hasta llegar a decirme que me dispensaría algún dinero del grado” (carta de Boedo del 25 de abril de 1803, archivada en el expediente de la testamentaria de Manuel Antonio Boedo).
En 1804 logró ocupar la secretaría de la Real Audiencia y en mayo de 1805 se recibió de abogado. Durante la estada de Mariano Moreno en Charcas, ambos cultivaron amistad y confianza, siendo condiscípulos y profesando ambos ideas federales, coincidiendo también en lo altivo y orgulloso del carácter. Su guardián preceptor, el doctor Fernando Córdoba, hubo con este motivo de impresionarse, causa por la cual escribía a la madre de Boedo: “En él descubro bastante juicio, opinando que es conveniente se le amenguara la mesada, puesto esto es lo que domará su engreimiento, con que crea Ud. la ha de rogar”.
Esta vinculación con Moreno fue seguramente lo que determinó a éste a nombrar a Boedo, que se hallaba en Salta en aquella época, Asesor del coronel Juan Martín de Pueyrredón, que con fecha 3 de agosto de 1810 había sido designado por la Junta de Buenos Aires, gobernador intendente de Córdoba. Boedo fue nombrado por decreto de la Junta de fecha 20 de noviembre de aquel año.
Cuando a fines de 1815 estallaron las desavenencias entre el general Rondeau y Güemes, que se complicaron con el distanciamiento entre Salta y Jujuy, por haberse negado el Cabildo de esta última a reconocer a Güemes como gobernador legítimo de la Provincia, Mariano Boedo fue designado por este último como su agente ante el Cabildo jujeño a fin de que iniciara las gestiones tendientes a conseguir un amistoso acuerdo de manera que se evitara un derramamiento de sangre. El más feliz éxito coronó las diligencias de Boedo, y Güemes fue reconocido por los cabildantes de Jujuy, en su alta autoridad.
Convocados los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata para nombrar sus representantes al Congreso General Constituyente que había de reunirse en Tucumán en el año 1816, la asamblea electoral de Salta eligió diputados a ese Congreso, al coronel José Moldes, y a los doctores José Ignacio de Gorriti y Mariano Boedo. Este último fue designado junto con el Dr. M. Ulloa, para proyectar las instrucciones y poderes de que debían investirse dichos representantes, y reunido el Congreso, en la sesión del 2 de mayo de 1816, se leyó el acta de elección para diputado por Salta, extendida a favor del Dr. Mariano Boedo, lo que una vez reconocida, se aprobó a pluralidad de votos, e inmediatamente fue incorporado en el seno de la representación nacional.
En la sesión del 1º de julio del mismo año, el Congreso lo eligió su vicepresidente, y en la sesión del 9 aclamó la Independencia, firmando en tal carácter la memorable Acta.
Amigo y compañero de representación del coronel Moldes, en las sesiones de los días 14 y 15 de octubre, hizo moción para que se tratara la incorporación de aquél; pero el Congreso se pronunció en contra, por cuanto Moldes a su arribo a Tucumán, no comunicó su llegada ni tampoco envió para su registro sus poderes, por lo que en vista de la actitud del Congreso, Moldes varió de manera de pensar y en la sesión del 17 del mismo mes presentó sus poderes; pero habiendo Godoy Cruz entablado contra Moldes una acusación por violación de correspondencia, la incorporación de éste fue aplazada. Boedo insistió en su propósito en la sesión del 5 de noviembre, sin lograr que se cumplieran en la medida de sus deseos.
Planteada con este motivo una real desinteligencia entre Moldes y el Congreso, Boedo resolvió no asistir a él, y éste en su sesión del 19 de noviembre, determinó se le pasara a aquél una nota “para que sin excusa ni réplica asista desde la sesión siguiente”. Si concurrió o no a las sesiones, no se tienen noticias, pues sólo se sabe que el 25 del mismo mes, presentó Boedo una nota del gobierno de Salta, en la que se manifestaba al Congreso “que si no se trataba la incorporación de Moldes, se retirarían los demás diputados de Salta”. Vehemente partidario de Moldes, Boedo se convirtió en su decidido defensor. Participó de las prevenciones de aquél contra Buenos Aires y votó su candidatura para Director Supremo del Estado.
En enero de 1817 desempeñó la presidencia en turno del Congreso. Continuaba en la misma cuando en la sesión del 18 de febrero de 1818, se recibió el acta de la junta electoral de Salta, en la que se comunicaba que en reemplazo de Moldes y de Boedo, que terminaban su mandato, habían sido electos diputados por aquella provincia, el coronel Mateo Saravia y el Dr. Juan Marcos Salomé Zorrilla, y en la sesión del 7 de noviembre, previo informe del diputado Salguero, se decretó la remoción de Boedo y la incorporación de Zorrilla. Con este motivo, el Congreso le acordó un viático para que regresara a su provincia.
Poco después se trasladó a Buenos Aires, donde falleció el 9 de abril de 1819, a la temprana edad de 36 años. Fue el Dr. Mariano Boedo tío de los coroneles de milicias José Félix y Mariano Boedo, ambos guerreros del Brasil, víctima el último del general Lavalle, que lo mandó fusilar en 1841.
El Dr. Mariano Joaquín Boedo era hermano del teniente coronel Juan Ramón Boedo, muerto gloriosamente en el ataque a la fortaleza de Talcahuano, el 6 de diciembre de 1817. Estaba casado con Francisca Javiera Lesser.
Sus restos se hallan depositados en la cripta de la Basílica de San Francisco de Asís en Buenos Aires, por deseo suyo, expresado en su testamento.
Una calle, una plaza (comprendida por las calles Estados Unidos, Virrey Liniers, Carlos Calvo y Sánchez de Loria) y un barrio de Buenos Aires, llevan su nombre.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas. Buenos Aires (1938).
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