Natural de Córdoba. Participó en las luchas por la independencia del país. En calidad de alférez de Dragones intervino en el ataque que el coronel Cornelio Zelaya llevó a Jujuy, el 8 de octubre de 1812, asistiendo también a otros hechos memorables de la epopeya gloriosa.
Formando parte de las fuerzas de Córdoba asistió en junio de 1821 a las operaciones contra Ramírez y Carrera, época en la cual Nazario Sosa desempeñaba las funciones de jefe de las fronteras de aquella provincia; al frente de 400 hombres y con bastante caballada, persiguió por el lado del Rosario a Carrera, derrotado por López. Sosa operó activamente contra ambos caudillos, en combinación con Bustos, López, Lamadrid y Bedoya. Poco después el comandante Nazario Sosa era enviado preso a Santa Fe, a disposición del gobernador López, por haber tratado de convulsionar la campaña; junto con el alférez de Dragones de la Frontera, Salvador Molina, y el alférez de Granaderos Estanislao Fernández, remitidos ambos por el capitán Juan de la Rosa Gaete. Sosa fue internado en Coronda, el 3 de enero de 1822.
El 28 de mayo de 1825 era teniente coronel-comandante de los escuadrones de los Ríos I y II, Juez de Alzada de este curato y Comandante Principal de la Frontera del Chaco.
Posteriormente volvió al servicio de su provincia natal, y cuando en abril de 1829 Paz invadió esta última, Sosa que desempeñaba las funciones de comandante en jefe de la frontera del Chaco y del Fuerte del Tío, aparentó estar de acuerdo con el nuevo orden de cosas que había fijado en Córdoba el combate de San Roque, que había derrocado a Juan Bautista Bustos del poder. El general Paz confirmó a Sosa en su cargo, y además, lo ascendió a coronel. En tales circunstancias se produjo en aquella zona la rebelión de las montoneras del Río Segundo, encabezadas por José Antonio Guevara. Sosa aparentó no poderla dominar y en este trance, “aparentando siempre no poder sofocar la insurrección –dice Paz en sus Memorias- (que era obra de él porque Guevara era su cuñado), se evadió a Santa Fe, en vez de hacerlo para Córdoba”. El objeto de su fuga era dejar el campo libre al cabeza del motín, para que completase la sublevación del gauchaje.
Se estableció, pues, en Santa Fe para formar parte de las fuerzas de Estanislao López, y desde allí proporcionó más adelante, jefes, oficiales, armas y municiones para la montonera que se levantó en El Tío, a fines de 1829, capitaneada por el sargento mayor Luque, cuñado de Sosa, la que obraba en combinación con la sublevación que condujo el capitán Faustino Velazco, que sublevó el cuerpo del coronel Pedernera, tomando preso a éste, pero la que fracasó por la contra-revolución de la tropa, lo que obligó a los cabecillas a huir.
José Nazario Sosa formó parte del ejército de Facundo Quiroga cuando éste invadió la provincia de Córdoba por segunda vez, a comienzos de 1830, invasión que terminó con la batalla de Oncativo o Laguna Larga, el 25 de febrero de aquel año. El coronel Sosa cayó prisionero de Paz en esta acción de guerra, siendo puesto en libertad.
Por orden del general Estanislao López, el coronel José Nazario Sosa y los comandantes Francisco y Guillermo Reinafé, penetraron por la frontera de El Tío, el 1º de febrero de 1831, para convulsionar las montoneras de aquel lado. El día 6 de este mes, Sosa daba cuenta a López, que al amanecer del mismo se le había unido la división del mayor Juan Pablo Sosa, con 113 hombres, apoyado su movimiento por la división del comandante Francisco Rinafé, y esperando la cooperación de Camilo Isleño, encargado de su defensa por el general Paz. El día 7, Nazario Sosa se movía del Quebracho Herrado, entrando en las Víboras en la noche, e incorporándosele el día 9, por la mañana, el escuadrón de Bruno López, desprendido de la fuerza de Isleño, después de la fuga de Basabilbaso con un piquete veterano. El 10 avisaba Sosa de que el propio Isleño se había decidido con la división de su mando por la causa federal. El 16 de febrero, parte de las fuerzas que operaban a las órdenes de Sosa, atacaron en El Tío al coronel Hilarión Plaza.
El grueso del ejército confederado, fuerte de 2.000 hombres, llegó poco después, esperando el arribo del ejército de reserva que mandaba el general Juan Ramón Balcarce. Avanzó hasta Calchín, donde Paz trató de darle batalla, consiguiendo sólo aferrar el 3 de marzo a parte de las fuerzas del general López, el cual obtuvo algunas pequeñas ventajas, no logrando Paz su objetivo táctico. La división del coronel Sosa, fuerte de 600 hombres, (la que no se había hallado en la acción del 3 de marzo) recibió orden de avanzar sobre Córdoba, pues hasta entonces había operado y llamado la atención del enemigo hacia el Norte.
El día 9 del mismo mes de marzo, el coronel Sosa tuvo un choque “en lo de Peralta” con una división de 200 hombres entre caballería e infantería, al mando del sargento mayor Mariano Santibañez, en que, después de varias cargas, logró dispersar la caballería, tomando 14 prisioneros, entre ellos, 5 oficiales, a saber: capitanes Francisco Isasa y Pablo Baró; teniente José Ortiz, alférez Marcelino Gutiérrez y ayudante Pastor Frías. El día 9, después de la acción, Sosa contramarchó a la Villa de Ranchos, con el objeto de hostilizar a una fuerza enemiga que se hallaba en aquel punto; pero después de haber hecho alto el día 10 en el Paso de Quiroga, y haberse aproximado a 3 leguas de la Villa, emprendió su retirada, por haber tenido información de que toda la fuerza del general Paz cargaba por tres puntos, asilándose Sosa en un bosque inmediato.
A comienzos de abril se hallaba operando en las proximidades de Santa Rosa. En el curso de las operaciones contra el ejército del general Paz, el coronel Sosa, al frente de 600 hombres, se hallaba avanzado como a 7 leguas de El Tío, hacia los enemigos, como una gran guardia. Caído prisionero Paz, y restablecida la normalidad en la provincia de Córdoba, Sosa continuó prestando servicios al gobernador Reinafé.
El 19 de diciembre de 1831 Sosa es nombrado coronel graduado y el 24 de enero de 1832, pasó a la Sub-Inspección de Campaña de la Provincia de Buenos Aires. El 24 de noviembre de 1832, Juan Manuel de Rosas le otorgó despachos de coronel efectivo. El 15 de febrero de 1833 pasó a la Plana Mayor del Ejército, de la que dejó de revistar el 18 de abril de igual año.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Paz, José María – “Memorias”
www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939)
Artículos relacionados
• Batalla de San Roque
• Batalla de Oncativo
Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar