Nació en la ciudad de Mendoza en el año 1769. Abrazó la carrera de las armas, y en tal carácter se halló en el rechazo de la primera invasión inglesa, asistiendo a la memorable jornada que condujo a la rendición de Beresford y de las fuerzas invasoras y por sus merecimientos fue promovido a teniente del Cuerpo de Arribeños el 8 de octubre de 1806. Se halló igualmente, en la gloriosa Defensa de la ciudad de Buenos Aires contra las tropas británicas del general Sir John Whitelocke, en las memorables jornadas del 5 y 6 de julio de 1807, y por su comportamiento en esta campaña mereció ser ascendido a capitán de la 2ª Compañía de Granaderos del Batallón de Arribeños, el 19 de agosto de 1808.
Morón figura en una relación del 17 de enero de 1809, existente en el Archivo General de la Nación, titulada: “Estado de oficiales que a la cabeza de sus compañías concurrieron el día 1º del presente año a las órdenes del Excmo. Sr. Virrey en la escandalosa escena de este día”, etc. En aquella rebelión de los españoles de origen, el capitán Morón mantuvo la autoridad legal del virrey Liniers.
Producida la Revolución de Mayo, la Junta, con fecha 27 de junio de 1810 enviaba una circular a las provincias de San Juan, Mendoza y San Luis y al comandante de fronteras, Manuel Corvalán, en la que anunciaba que el teniente coronel del Cuerpo de Arribeños Juan Bautista Morón había sido destinado por la mencionada Junta para el “desempeño de una Comisión de la mayor importancia para la tranquilidad general y conservación de toda su integridad de estas Provincias a la dependencia del Sr. D. Fernando VII y su legítima representación”.
El 14 de julio, desde Mendoza, Morón comunicaba a la Junta el entusiasmo con el cual el Cabildo había determinado despojar de la comandancia de las armas a Faustino Ansay, el que ejercía desde 1803, las funciones de comandante y subdelegado de la Real Hacienda en aquella capital. Ansay, en combinación con los sublevados en Córdoba encabezados por Liniers y Gutiérrez de la Concha, trataba de enviar desde Mendoza, armas y gente para reforzarlos en los momentos en que llegó Morón, envío que había encontrado resistencia en el Cabildo local. El 28 de julio, la Junta ordenaba al teniente coronel Morón que concluida su comisión en Mendoza, no pasara a San Juan y marchara directamente a Buenos Aires, conduciendo las armas y reclutas que hubiera podido reunir allí “pues aquí se le proporcionarán destinos correspondientes a su mérito y al particular aprecio que esta Junta le dispensa”. El 6 de agosto comunicaba desde aquella ciudad a esta última, que al querer dar cumplimiento a la anterior resolución, conduciendo a los reos Faustino Ansay y Ministros de la Real Hacienda, Domingo Torres y Arrieta, y Joaquín Gómez de Liaño, había encontrado embarazos por parte del nuevo comandante de armas, Isidoro Sáenz de la Maza, “como lo acredita con los oficios que incluye, que ha determinado su marcha para alcanzarlos y proveer lo conveniente a su seguridad y dirigirse a Córdoba, a ofrecer sus servicios”. Los presos mencionados habían salido de Mendoza el 25 de julio, a cargo del teniente Felipe Segura y una escolta de 10 hombres; en agosto llegaban a Melincué, pero no pasaron del fortín Areco, por haberse ordenado su regreso a Mendoza, donde el 27 de setiembre del mismo año fueron sentenciados a la deposición de sus empleos y a 10 años de confinamiento en Patagones.
Entre tanto, Morón, con la cooperación del pueblo, había despojado a Maza del mando, el que fue enviado a Córdoba después del fusilamiento de Liniers. Pero el 18 de agosto llegaba a Mendoza el capitán José Moldes para hacerse cargo del puesto de teniente gobernador. Este último tuvo serias dificultades con Morón, porque pretendió variar el armamento de los 200 hombres que había logrado equipar en los 3.000 voluntarios que se habían presentado, respondiendo al llamado que había hecho al pueblo para formar el contingente de la provincia de Mendoza para la formación del ejército patriota. Moldes en esta oportunidad había desobedecido las órdenes del gobernador intendente de Córdoba, general Pueyrredón, alegando ignorancia sobre si su jurisdicción se extendía a Mendoza. El 27 de setiembre, la Junta ordenaba a Moldes, que como dependiente de la provincia de Córdoba, diese cumplimiento a las órdenes de su gobernador intendente. Por esta disposición, el comandante Morón pudo seguir viaje a Buenos Aires con su contingente, donde lo entregó a las autoridades respectivas.
Reintegrado a su regimiento, pasó posteriormente al Cuerpo de Aguerridos, del cual era teniente coronel cuando a comienzos de 1813, el coronel San Martín partió con su Escuadrón de Granaderos a Caballo, siguiendo la costa del Paraná, para tratar de interferir con los desembarcos que ejecutaban los marinos españoles de Montevideo en los puntos del litoral; el comandante Morón recibió orden de marchar con la mitad del regimiento a que pertenecía, para apoyar aquel movimiento de San Martín, pero el triunfo de San Lorenzo, obtenido por los Granaderos a Caballo, el 3 de febrero de aquel año, hizo innecesaria la intervención ulterior de Morón en esta corta, pero brillante campaña. El comandante Morón prestó en 1815 algunos servicios en la formación del Ejército de los Andes. Retirado del servicio, se le encuentra el 17 de octubre de 1820 como comandante del 3er Tercio de Cívicos.
Este último siguió prestando servicios en la guarnición de la Capital. El 15 de setiembre de 1821 se le encuentra como teniente coronel-comandante del 3er Batallón del Regimiento “Legión Patricia”, que estaba a las órdenes del coronel graduado Mariano Benito Rolón, y en el ejercicio de este cargo, Morón obtuvo su reforma militar el 28 de febrero de 1822. No obstante su situación de reformado, el 9 de mayo de 1822 fue nombrado nuevamente comandante del 3er Batallón de la “Legión Patricia”, cargo que ejerció hasta el 1º de enero de 1823 que pasó a la P. M. E., siendo reformado el 12 de febrero del mismo año. (1)
El teniente coronel Morón, hermano del ilustre general Bruno Morón, se dedicó al comercio, manteniendo en el ejercicio de esta profesión vastas vinculaciones con el interior del país.
Falleció en Buenos Aires el 14 de diciembre de 1847, a los 78 años de edad.
Referencia
(1) Morón figura en los dos decretos concediendo la reforma militar: en el del 28 de febrero de 1822 y en el del 12 de febrero de 1823.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Yaben, Jacinto R. – Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1939).
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