Nació en Nueva York el 3 de marzo de 1801, siendo su padre el capitán de marina George de Kay, propietario de un buque que viajaba a las Indias, con el que amontonó una fortuna considerable; su madre se llamaba Catherine Coleman, señora de Cork en Irlanda. Los progenitores de De Kay fallecieron cuando él estaba en la infancia y desde muy niño reveló afición por los asuntos náuticos, lo que contrariaba los propósitos de sus tutores, que habían pensado hacerle seguir la carrera eclesiástica. Con esta idea, así que poseyó los conocimientos rudimentarios lo enviaron a la escuela del Rev. Dr. Smith en Durham (Connecticut) y posteriormente fue puesto bajo la dirección de un caballero de gran ciencia, en Morristown (New Jersey) en donde completó su educación.
Empezó a viajar como grumete en el “Ajax”, capitán Hubell, de Nueva York. En el bergantín “Merced” efectuó un viaje a España, donde tomó parte en las operaciones del sitio puesto por los franceses en Tarragona y Reus. Después navegó para Veracruz, hallándose en el bombardeo de San Juan de Ulloa y participó en la acción, poseído De Kay por una verdadera pasión pues las emociones de la pelea lo transformaban.
Navegó por las Antillas Regresando a los Estados Unidos y en 1824 se embarcó en la corbeta “General Brown”, como 2º oficial y secretario de sus dueños. Después de tocar en Gibraltar, navegó para el Pacífico, llegando al Callao, cuyos castillos mandados por el general Rodil, estaban sitiados por los independientes. La “General Brown” fue detenida y embargada por las autoridades reales y mientras se sustanciaba el juicio, De Kay se incorporó a las filas independientes, participando en la lucha como aficionado y donde adquirió muchos conocimientos bélicos, especialmente de artillería. Diez meses después se dirigió a Guayaquil en la goleta “Riok”; atravesó el istmo de Paraná y en Chagres tomó pasaje en un bergantín de guerra británico, siguiendo a Jamaica, donde fue atacado por la fiebre amarilla.
Regresó a Norte América y en Baltimore se le confió el alistamiento de una fragata de 64, construida para el gobierno colombiano, la que condujo a Cartagena y entregó a su propietario. A su regreso se le confió similar comisión con la “Sud América”, igual tipo de la anterior y de la “Colombia”, construida para el gobierno brasileño, en la que se embarcó en 1825, con destino a Río de Janeiro. En una entrevista con el Emperador Pedro I, De Kay fue tratado con descortesía suma, pues el personaje imperial se expresó en forma descomedida para los Estados Unidos. De Kay se sintió profundamente ofendido, pues tampoco le guardó las consideraciones debidas a los representantes diplomáticos y consular norteamericanos. De Kay se alejó inmediatamente de aquellas playas en la goleta de guerra “Boston” que pasaba por Río de Janeiro de paso para Montevideo, adonde una vez llegado, se dirigió por tierra a Buenos Aires, ante la imposibilidad de hacerlo por agua.
En la capital argentina se apresuró a ofrecer sus servicios al almirante Brown, quien lo aceptó complacido y lo destinó al comando del bergantín “General Brandzen”, armado con dos cañones largos de hierro y cuatro carronadas de 6 y 9, y 103 tripulantes. Con él levó anclas De Kay en la rada interior el 23 de junio de 1827 y al día al día siguiente se dirigió a la Ensenada, fondeando frente a la escuadra imperial, compuesta de varias unidades que estaban fondeadas como a ocho millas de distancia. Aprovechando la noche, logró atravesar la zona de aquélla y al amanecer del 25 se encontraba fuera del Río de la Plata. Después de mediodía De Kay entraba en combate con dos goletas brasileñas, que después de hora y media de lucha, terminaba éste con la varadura de una de ellas y el escape de la otra. La primera, llamada la “Isabella”, fue capturada. El 29 un fuerte temporal le hundió la “Isabella”. Siguió rumbo al Norte y el 4 de julio sostenía vivísimo cañoneo con un buque de guerra brasileño, fuego que interrumpió la noche. El día 6 entregó la gente que conducía, al buque de guerra “The Beagle”, capitán Stokes, esto es, 1º y 2º comandante de la goleta brasileña citada.
El 11 de agosto entablaba combate con dos unidades brasileñas a las que ocasionó serias averías. El 9 de setiembre, después de haber hecho algunas presas, que hundió en casi todos los casos, ante la imposibilidad de conducirlas, llegaba frente a Pernambuco, donde se avistó con el bergantín imperial “Cacique”, con 18 cañones y 122 tripulantes. Después de un fuego breve abordó al buque brasileño y con una docena de bravos marineros, lo capturó, después de tener el “Brandzen” fuera de combate todos sus oficiales y una buena parte de su tripulación. De Kay recibió ese día varias heridas cuyo detalle es: un metrallazo en la espalda; un balazo de mosquete en el escroto; un corte de sable en el talón y herida de pistola rozando la rodilla. Prosiguió su marcha, llevando como presa el “Cacique”, en el cual se produjo el día 16 una tentativa de rebelión de sus tripulantes, que fue reprimida con el fusilamiento de los dos cabecillas.
El 21 de setiembre despachó la presa para los Estados Unidos. El 5 de octubre el “Brandzen” llegaba a la vista de las Barbados, donde refrescó víveres y en el mes de noviembre llegaba a Nueva York. El 2 de enero de 1828 se hacía a la mar con sus dos buques, de la ciudad de Nueva York. El 21 pasó entre las islas Azores. El 10 de febrero fondeaba en la isla de Madera y el 18 en el puerto de San Sebastián. El día 28 alcanzó una fragata portuguesa, la “Sacramento”, que conducía plata y oro para el gobierno brasileño. El 11 de marzo llegaba a la isla San Antonio de Cabo y después de permanecer en aquellas aguas hasta el 11 de mayo, persiguiendo y visitando cuanto buque halló en su camino, este día ponía rumbo para el Río de la Plata. Al llegar a este estuario, quiso forzar el bloqueo protegiéndose de la sombras de la noche, pero descubierto por el bergantín imperial “Niger”, con su andar superior obligó a De Kay a presentar combate, en el cual el “Brandzen” apagó los fuegos del buque brasileño, pero con la avería de su aparejo, lo cual permitió la llegada de otras unidades enemigas. Ante la superioridad numérica de éstas, De Kay buscó la protección de la batería Bravo General Brown, situada en Punta Lara (Ensenada de Barragán), la cual estaba constituida por tres cañones de 24. El “Brandzen” perseguido por un bergantín y tres goletas imperiales, varó a tiro de cañón de la batería citada y desde allí sostuvo encarnizado combate por espacio de más de tres horas. Esto sucedía por la mañana, en que alguno de los buques enemigos se retiró averiado, recibiendo De Kay amplia protección de la batería. Por la tarde hubo otras tres horas de vivísimo fuego con otras unidades imperiales y convencido De Kay de la imposibilidad de salvar su buque, decidió abandonarlo a sus enemigos, desembarcando su plana mayor y 50 tripulantes que reforzaron la dotación de la batería de Punta Lara. El combate continuó entre ésta y los brasileños, que al fin perdieron una de sus goletas (“9 de Agosto”), que varó y debieron abandonar. Poco después los brasileños hacían volar el “General Brandzen”, no pudiendo arrancarlo del lecho de arena. Así terminó esta extraordinaria campaña.
Terminada la guerra del Brasil, De Kay solicitó licencia por dos años para permanecer fuera del país, a partir de 1829, con el propósito de pelear por la libertad de Grecia, amenazada por Turquía. En aquella época regresó a los Estados Unidos, en 1830 y tres años después contrajo enlace en Nueva York con Janet Halleck Drake.
De Kay falleció en Washington el 31 de enero de 1849, dejando a su compañera con siete hijos menores (1), la que en 1876, agobiada por los años y la miseria, solicitó un socorro del gobierno argentino, invocando para merecerlo, los servicios prestados por su malogrado esposo en la forma que quedan narrados.
Referencia
(1) Katherine (1834); Joseph Rodman Drake De Kay (1836-1886); Julia De Kay (1841-1920); George Colman De Kay (1843-1862); Sidney Brooks De Kay (1845-1890); Helena De Kay Gilder (1846-1916) y Charles Augustus De Kay (1848-1935).
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1939).
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