Carlos Enrique O’Donnell

Tte. Gral. Carlos E. O'Donnell (1857-1927)

Nació en Jujuy el 3 de setiembre de 1857, hijo de Sabino O’Donnell Mansilla, que en aquella época desempeñaba las funciones de Ministro General de Gobierno de aquella Provincia; y de Josefa Pérez. Cursó dos años estudios elementales en una escuela de la ciudad de Santiago del Estero, que abandonó para seguir la carrera de las armas.

El 1º de julio de 1869 fue dado de alta como “subteniente a guerra” en la Plana Mayor de la Frontera Sud y Sudeste de Córdoba, con asiento en Río Cuarto, la que se hallaba a las órdenes de Lucio Victorio Mansilla. En el curso del mismo año participó en el avance hasta el Río Cuarto, acantonando en el mes de setiembre en Fuerte “Las Tunas”.

Con motivo del estallido de la rebelión de Ricardo López Jordán, el 1º de mayo de 1870 fue destinado al Batallón 12 de Infantería de Línea, con el cual se incorporó al ejército del general Emilio Conesa en la provincia de Entre Ríos, asistiendo a la batalla de El Sauce librada contra los rebeldes, el día 20 de aquel mes y año.

Se halló en varios hechos de armas de menor importancia en el curso de la campaña jordanista, y formando parte del ejército del general Ignacio Rivas participó en la batalla de Santa Rosa, el 12 de octubre de 1870. Continuó actuando hasta el 2 de diciembre del mismo año, en que volvió a Buenos Aires, donde solicitó con fecha 5 de aquel mes su ingreso al Colegio Militar recientemente creado, lo que le fue concedido el 16 del mismo, pero revistando en el 12 de Infantería, en la 4ª Compañía.

Cursando aquel instituto, el 29 de mayo de 1871 fue reconocido como subteniente de línea. A solicitud de su propio padre, el 6 de febrero de 1872 fue dado de baja del Ejército. En el Colegio Militar desempeñó las funciones internas de cabo 2º.

El 15 de mayo de 1873 pidió su reincorporación al servicio en el mismo batallón 12 de Infantería donde sirvió anteriormente, la que le fue concedida el 19 del mismo mes; incorporándose inmediatamente al 1º de Línea que se hallaba en el Yuquerí Chico, en Entre Ríos, formando parte del cuerpo de ejército que operó contra López Jordán, que se alzó por segunda vez contra los poderes constituidos. Pasó a Concordia en el mes de agosto y después de asistir a algunos encuentros con los rebeldes, entre ellos en julio, el combate de Yuquerí, al mando de Luis María Campos; terminada la campaña jordanista, en febrero de 1874 marchó con el Batallón 1º de Infantería a los territorios del Chaco ocupados militarmente después de la conclusión de la Guerra del Paraguay, acantonándose en Villa Occidental (hoy Villa Hayes), desde abril hasta fines de aquel año, en que con motivo del estallido de la revolución encabezada por Mitre, su cuerpo volvió a Buenos Aires.

El 20 de marzo de 1875 ascendió a teniente 1º y en el curso del año siguiente intervino en la ocupación de la Isla del Cerrito entregada por Brasil. En febrero de 1876 se puso en marcha con una compañía de su batallón para ocupar Resistencia llamada entonces “San Fernando”; marchando en el mes de abril en la expedición que realizó al interior del Chaco el gobernador del territorio, teniente coronel Napoleón Uriburu; en la cual se halló en el combate sostenido contra la tribu de “Juan el Gordo”.

En octubre de 1876 se incorporó a su batallón en el Fuerte General Lavalle, donde tomó parte del avance general de fronteras de la provincia de Buenos Aires, ocupando Guaminí, Carhué, Puán y demás fuertes. El 8 de octubre de 1877 se le despachó de Lavalle para Buenos Aires por estar gravemente enfermo, estando en aquella fecha incorporado a la compañía de granaderos del 1º de Línea. Restablecido, tomó parte en la expedición de las fuerzas del coronel Nicolás Levalle sobre las tribus de Namuncurá, tocándole a la división a que pertenecía O’Donnell llamada “Puán”, el asalto del campamento de aquellas tribus en Yiucalel y Urrelauquen.

El 26 de enero de 1878, desde Puán, solicitó su baja del servicio por tener que trasladarse a Buenos Aires por “asuntos de familia”, la que le fue concedida el 22 de marzo del mismo año.

El 15 de julio de 1878, habiendo desaparecido las causas que le habían determinado a alejarse de las filas, solicitó su reincorporación, la que le fue concedida el 25 del mismo mes, en la Compañía de Granaderos del Batallón 1º de Línea.

Tomó parte en la campaña al Río Negro a las órdenes directas del Ministro de Guerra, general Roca, ocupando Choele-Choel, el 25 de mayo de 1879. Terminadas las operaciones, O’Donnell solicitó nuevamente su baja el 17 de junio del mismo año desde el último punto nombrado; la que le fue concedida el 12 de agosto.

El 17 de este último mes fue propuesto desde “Los Médanos”, donde estaba acampada la 4ª División de Ejército a órdenes del general Napoleón Uriburu, para capitán del Batallón “Nueva Creación”; propuesta formulada por el jefe de éste, comandante Rufino Ortega; a la que contestó la Inspección y Comandancia General de Armas, con fecha 12 de setiembre de 1879, de que habiendo sido dado de baja dos veces el causante, no podía nuevamente ser admitido. Pero el 15 de enero de 1880, el Ministro de Guerra, Dr. Pellegrini, ordenó la reincorporación de O’Donnell como capitán del Batallón “Nueva Creación” de referencia, en el cual fue nombrado “habilitado” poco después.

Con motivo de la revolución que estalló en Buenos Aires en junio de aquel año, bajó con su cuerpo para combatirla, y terminada aquélla, marchó a dominar la rebelión en Corrientes formando parte de la 2ª División a órdenes del general Conrado E. Villegas. Se halló en la toma de Goya y Corrientes por el 12 de Línea. Enviado O’Donnell con una compañía y un escuadrón sobre las fuerzas rebeldes a órdenes del gobernador Ferré, sometió a éstas, compuestas por 2 batallones de infantería, un regimiento de artillería, otro de caballería y numerosos empleados de la administración; así como, la mayor parte de los miembros legislativos y judiciales de la Provincia; hecho que se produjo en julio de 1880. Pacificada aquélla, regresó a Buenos Aires con su cuerpo en el mes de octubre.

A comienzos de 1881 marchó con el 12 de Línea desde esta Capital a Mendoza, Neuquén; en F. C. hasta Villa Mercedes (San Luis) y con sus propios medios desde este punto hasta su destino. En febrero del mismo año tomó parte en la persecución llevada a cabo desde Malargüe hasta el paso de “El Planchón”, en la Cordillera, de los sublevados de las 1ª y 4ª Compañías del 12º de Línea, que dieron muerte a su comandante, ayudante mayor Cárdenas, e hirieron a varios oficiales y clases.

De marzo a mayo de igual año, participó en la expedición al lago Nahuel Huapí, formando parte de la 1ª Brigada (coronel Rufino Ortega) de la 2ª División, asistiendo a combates con las tribus de Naucucheu y Sayhueque en las márgenes del río Aluminé y en el valle de Llaima. En el curso del año de referencia marchó en una comisión a órdenes del sargento mayor Ruibal, encargado de desalojar las tribus que ocupaban los valles de la Cordillera, sobre el flanco derecho del camino que debía recorrer aquella Brigada.

En enero de 1882 fue comisionado para cubrir los boquetes de la Cordillera frente al Río Agrio, sosteniendo un combate con las tribus de Queuo. Intervino en la expedición a los Andes, a las órdenes del general Villegas desde noviembre de 1882 a marzo del año siguiente; tomando parte bajo el mando del mayor Daza, del 3 de Caballería, en el ataque al cuartel general de Renque-Curá, en el valle de Llaima, que se proyecto, pero que al final fracasó y se le escapó el cacique Namuncurá, que estuvo a punto de ser capturado.

Por su comportamiento en aquella campaña, O’Donnell mereció ser elogiado en el parte del general Villegas. Se halló en varios pequeños encuentros con los salvajes. Terminadas las operaciones, permaneció en Ñorquín de marzo a octubre de 1882, y de este último punto pasó a Fuerte San Martín, donde quedó de guarnición hasta marzo de 1884, en que se trasladó a Mendoza. El 25 de julio de 1881 recibió el grado de sargento mayor, y la efectividad, el 4 de agosto de 1885. En esta fecha desempeñaba las funciones de Jefe de Policía de la ciudad de Mendoza, y no teniendo puesto en su batallón con motivo de su ascenso, el 30 de noviembre del último año pasó a revistar en la P. M. D. o E. M. de Reserva.

Promovido a teniente coronel el 9 de julio de 1886, con fecha 26 de setiembre de este año pasó a “Lista de Oficiales de E. M.”, continuando en el desempeño de su cargo de Jefe de Policía de Mendoza.

El 10 de febrero de 1889 fue nombrado jefe del Batallón 1º de Infantería, de la guarnición de Buenos Aires, a cuyo frente concurrió a los combates de la Plaza Libertad los días 26, 27 y 28 de julio de 1890, por cuyo comportamiento ascendió a coronel “sobre el campo de batalla, con fecha 27 de aquel mes y año. Terminado el movimiento revolucionario marchó con su batallón a Resistencia en el mes de setiembre, donde permaneció hasta el 1º de diciembre de 1890 en que fue destinado a “Lista de Oficiales Superiores”, pase ordenado con esta anterioridad por S. R. de 28 de enero de 1891.

El 26 de julio de 1893 fue nombrado Sub-Director del Colegio Militar, cargo del cual fue puesto en posesión el día 31 por el Director, general Capdevila, que se recibió en igual fecha. El 3 de setiembre de 1895 pasó a ejercer la dirección de aquel instituto.

Desempeñando estas funciones, el 15 de abril de 1896 fue nombrado jefe de la 2ª Brigada de la División “Buenos Aires”, con la cual se incorporó el día 17 en Cura Malal a su jefe expedicionario, general Luis María Campos, después de una marcha ejecutada desde Pigüé. Terminada la concentración general de conscriptos, el 16 de junio del mismo año volvió a la dirección del Colegio Militar; cargo del cual fue relevado a su pedido el 7 de junio de 1897, pasando a “Lista de Oficiales Superiores”. Había ejercido el mando “en comisión” de la Brigada de Cuyo, destacada en Desamparados (San Juan) desde el 25 de enero al mes de abril de 1897.

El 19 de abril de 1900 fue nombrado vocal del Consejo de Guerra Mixto para jefes y Oficiales, cargo que ejerció hasta el 31 de diciembre de igual año, en que fue nombrado Jefe de la Dirección de Infantería, agregada al Gabinete Militar, 4ª Sección. Ejerciendo este puesto, el 4 de noviembre de 1901 presidio una comisión integrada por el teniente coronel Proto Ordóñez (jefe del 7º de Caballería), el de igual clase Ambrosio Giménez (jefe del 8º de Caballería), y los mayores Tomás Valleé (2º jefe del 1º de Artillería de Campaña) y Martín Rodríguez (ayudante de campo de ministro Riccheri), vocal de la Intendencia de Guerra, Faustino Lezica, y el cirujano de división, Dr. Nicomedes Antelo. Tal Comisión tuvo a su cargo proyectar un Reglamento de Uniformes para el Ejército.

El 18 de febrero de 1904 fue designado Inspector de Infantería, 1ª División del Gabinete Militar, y sin perjuicio de estas funciones, el 15 de abril del mismo año fue nombrado Director de la Escuela de Aplicación de Oficiales sin dejar el cargo de Inspector de Infantería.

El 1º de febrero de 1904 el Superior Gobierno le dio el mando de las fuerzas acantonadas en Campo de Mayo, en el ejercicio del cual puesto ascendió a general de brigada, el 29 de setiembre de aquel año.

Con aquella fecha pasó a revistar en la “Lista de Oficiales Generales”, siendo destinado el 4 de octubre de 1905 para ejercer el comando de la 1ª Región Militar, con asiento en Buenos Aires; siendo designado el 13 del mismo mes Presidente del Tribunal de Clasificación de servicios militares, sin perjuicio del comando de referencia. A su pedido, el 9 de octubre de 1906 cesó en la presidencia del Tribunal mencionado. El 15 de agosto de 1907 se le concedió el relevo que había solicitado “por razones de salud”, de la jefatura de la 1ª Región, pasando a la P. M. A.

El 16 de mayo de 1910 fue nombrado ayudante decampo del presidente de Chile con motivo de los festejos del Centenario.

Promovido a general de división el 13 de agosto de 1910, el 27 de julio de 1911 pasó a ejercer el comando de la 5ª Región Militar en reemplazo del general Vicente Grimau. Ejerciendo aquellas funciones, que desempeñó con el brillo que caracterizó todos los actos de su carrera militar, el general Carlos E. O’Donnell fue nombrado el 1º de abril de 1914, Director de las grandes maniobras que tuvieron lugar en Entre Ríos en el curso de ese mes y comienzos del siguiente; actuando como su Jefe de E. M., el general Ramón Ruiz, que desempeñaba la jefatura del E. M. G. del Ejército. Como es notorio, aquellas maniobras fueron realizadas en las peores condiciones de tiempo, pues lluvias torrenciales inundaron la zona en que se efectuaron, poniendo a prueba el nunca desmentido espíritu de sacrificio del soldado argentino y la alta capacidad de sus jefes y oficiales.

Continuó desempeñando las funciones de comandante de la 5ª División del Ejército, la cual se presentó con tanta corrección en Tucumán, el 9 de julio de 1916, con motivo del desfile por el centenario de la declaratoria de la Independencia, que el general O’Donnell mereció cálidas felicitaciones del gobierno de la Provincia y del Presidente de la República; habiéndolo hecho el primero por nota del 14 de aquel mes y año.

El 18 de agosto de 1916 fue nombrado Presidente de la Junta Clasificadora de Información y el 1º de diciembre del mismo año se le concedió el relevo de la 5ª División. Finalmente, el 30 de abril de 1917 obtuvo su retiro militar con anterioridad de 5 de setiembre del año anterior, con un total de 59 años y 19 días de servicios militares. Pasó a aquella situación como teniente general.

El general Carlos Enrique O’Donnell falleció en Buenos Aires el 22 de setiembre de 1927. El 5 de mayo de 1883 contrajo enlace en Mendoza con Felisa Rosa Suárez; nacida en aquella ciudad el 24 de enero de 1865, hija de Pascual Suárez y de Rosa Fernández; matrimonio del cual nacieron 15 hijos, de los cuales sobrevivieron once.

Ostentó medallas de plata por la expedición al Chaco y al Río Negro, y de oro por la campaña a los Andes. El 17 de noviembre de 1910 le fue conferida la condecoración “Al mérito” de Chile: medalla de oro.

Lleva su nombre el Museo de Armas del Colegio Militar de la Nación, en Palomar, que abrió sus puertas para visitas el 9 de Agosto de 1940 y está organizado como gabinete técnico-didáctico para la enseñanza de la historia y evolución de las armas de fuego.

Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1978).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Yaben, Jacinto R. – Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1939)

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Sabino O’Donnell

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