Había nacido en la periferia de Necochea, Provincia de Buenos Aires, el 22 de agosto de 1941, en el seno de una familia que lo contaba con ocho hermanos más, entre varones y mujeres. Su madre se llamaba Juana Venegas, y fue ella quien los crió ante la prematura muerte de su esposo, el pintor y dibujante don Gerónimo Sánchez, cuando nuestro biografiado tenía apenas un año de edad. Juana Venegas (1) había sido durante casi toda su vida mucama en el Hospital de Necochea, y fue ella quien, a la muerte de su cónyuge, le dio el apellido a sus nueve retoños.
Gerónimo Venegas comenzó trabajando como filetero de merluza y pejerreyes a los nueve años de edad, debiendo abandonar los estudios primarios al finalizar el 4º Grado. A los doce años, trabajó en una herrería donde “aprendió el oficio de arreglar ruedas de carreta, chasis desvencijados, arados rotos y todo tipo de herramientas y útiles de labranza”. Y en cuanto a las actividades camperas por él realizadas, primero fue ordeñador de vacas en la Ea. “Los Corrales” de Alberto Gutiérrez Martínez de Hoz, de las afueras de Necochea, donde fue en busca de trabajo por un comentario que le había hecho su patrón de la herrería. En dicha estancia, y a la edad de 13 años, Venegas recordará haber probado por primera vez en su vida una milanesa con dos huevos fritos. (2) Más tarde fue boyero, juntador de papas, alambrador, esquilador y arreador.
En la época de la estiba, actividad que practicó en el puerto de Quequén, llegó a formar una cuadrilla compuesta de cuatro compañeros, a quienes les habían dado el mote de Los Infernales, dado que hacían el mismo trabajo que una cuadrilla de 7 u 8 personas, cantidad común y corriente en estas faenas. Dicen que la cuadrilla descargaba camiones de trigo a mansalva, ganándole un día una apuesta a un chacarero –dos lechones de su propiedad- que los había desafiado a que cargaran siete camiones en un jornal. También lo hallamos trabajando en una fina acopiadora de cereales que se llamaba “Dorrego, López y Noves”, que era de la familia de un antiguo compañero de la primaria de Venegas, de nombre Eulogio López.
Sus primeros juguetes los obtuvo de la Fundación de Ayuda Social “María Eva Duarte de Perón”, que cada 6 de enero, Día de los Reyes Magos, acercaba en un tren desde Buenos Aires enormes cantidades de juguetes, ropas y alimentos para los más necesitados. Incluso, los nueve hermanos Venegas tuvieron una cama cada uno por donación que hizo la misma entidad justicialista.
A los veinte años de edad, le tocó hacer el Servicio Militar Obligatorio en el Regimiento de Caballería de Tanques 2 “Lanceros General Paz”, con asiento en la localidad bonaerense de Olavarría, donde permaneció 15 meses. Mismo Venegas se encargó de explicar que “Mi “colimba” fue de 15 meses porque no me caractericé por ser un soldado muy disciplinado. Era muy rebelde”. De esos meses, recordaba haber estado con 123 días de arresto y 17 de calabozo, pero como era un necochense como él quien se encargaba de anotar los días de arresto, de apellido Gaitán, alguna gauchada le hacía, y entonces le anotaba de menos el castigo.
Recordadas son las anécdotas que lo tuvieron al soldado Venegas actuando, intuitivamente, ante algunos ‘bailes’ injustos que algunos suboficiales u oficiales del Regimiento le hacían a los conscriptos en jornadas agotadoras y extenuantes. En una de ellas, casi provoca la sublevación de un batallón entero. Fue cuando Gerónimo Venegas lo encaró, a insultos limpios, a un cabo maltratador que se la había agarrado con un “colimba” que estaba en el suelo y a punto de ser embestido por el caballo del suboficial. Tuvo que interceder un teniente de apellido Vasconet para calmar la situación y hacer regresar al batallón a pie a descansar en unas barracas. Décadas más tarde, algunos ex conscriptos que estuvieron observando la escena, recordaban el episodio, el cual pasaría a la historia como “la patriada de Venegas”.
Ingreso al gremio rural
A mediados de la década de 1960, Gerónimo Venegas “ya ejercía como delegado de cuadrilla de los cargadores de bolsa en las chacras del partido de Necochea”, un antecedente por demás meritorio antes de ingresar al gremialismo. De hecho, se afilia a la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE) el 10 de marzo de 1970 con la ficha Nº 04887. (3) Sin embargo, hacia al menos dos años que nuestro biografiado aparece ocupando algunas secretarías de la Seccional Nº 10 de FATRE Necochea y recorriendo las seccionales bonaerenses del gremio.
Ya por 1975, unas 70 seccionales lo habían propuesto para que sea Secretario General de FATRE, pero Venegas, actuando con suma prudencia, desestimó ese ofrecimiento al alegar que aún no era el momento. Al contemplar las malas condiciones en que se hallaban los peones de campo del territorio provincial, Gerónimo Venegas entendió las falencias que mostraba el gremio, por eso llegó a decir, algunos años más tarde, que
“El gremio no existía en casi ningún lado. Y a pesar que entraba plata por el aporte de los afiliados a la obra social y que de esa plata un porcentaje le correspondía a las seccionales del interior, nunca se veía un peso.”
Continuó diciendo, entonces, que “había que barajar y dar de nuevo”, y que se notaba “que la gente estaba caliente y también quería cambiar, pero los dirigentes nuestros que eran la mayoría irrepresentativos (sic), se encerraban en Buenos Aires y no hacían nada”.
Sobrevenido el golpe de Estado de marzo de 1976, Venegas ya actuaba dentro de la Juventud Sindical Peronista (JSP), la cual fue creada en 1972 por orden de Juan Perón al entonces secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci. Entonces su vida lidiaba entre ásperas reyertas gremiales, sea a través de la juventud sindical o como afiliado a la FATRE, motivos más que suficientes para que las fuerzas policiales y civiles lo vayan a buscar a su hogar, donde lo prendieron y lo llevaron detenido durante un mes en la Sub Comisaría Villa Díaz Vélez de Necochea, al término del cual fue dejado en libertad por no presentar pruebas incriminatorias.
Al salir de prisión, donde se lo interrogaba permanentemente acerca de su rol dentro del gremio rural, Venegas tuvo que hacer “changas” para sobrevivir, porque además era frecuente que su nombre apareciera en algún listado inoportuno en el cual lo sindicaran como “subversivo” o agitador, según las costumbres de esos años. Tras varias idas y venidas en materia laboral, trabajó como “palero” en la firma Productores Asociados, no sin que antes el encargado del establecimiento, don Miguel Galar, se fijara que Venegas no apareciera en la ‘lista negra’ que circulaba entre los acopiadores de la región.
En 1978 fue electo Secretario General de FATRE Necochea, donde permaneció como tal hasta el 28 de diciembre de 1991, fecha en que asume como Secretario General Nacional de la UATRE por la Lista Verde Unidad de la Agrupación “Eva Perón”, en un proceso de normalización que evidenció el gremio. A partir de entonces, serán los colores verde y azul los que distinguirán las banderas y los emblemas de la entidad que nuclea a los trabajadores rurales hasta el presente. En relación al caótico estado en que se hallaba el gremio de los trabajadores rurales, el mismo Venegas se encargó de manifestar que la UATRE era “un sello de goma” que, sin embargo, se la peleaban cual botín de guerra varios gremios importantes para engrosar su fuerza y poder en mezquinos proyectos políticos, gremiales o particulares.
A partir de su asunción a la más alta jerarquía de la UATRE, comenzaría a normalizar tanto los beneficios de los trabajadores de la campaña como los lazos institucionales que, durante mucho tiempo, estuvieron quebradas, disminuidas o anuladas. ISSARA fue la sigla del Instituto de Servicios Sociales para las Actividades Rurales y Afines, creada el 22 de octubre de 1971 en pleno gobierno de Facto del general Alejandro Agustín Lanusse. Era la obra social de la FATRE, la cual, veinte años más tarde, ya no cumplía con los objetivos establecidos desde sus orígenes. Así parece manifestarlo el primer informe presentado por las flamantes autoridades que se hicieron cargo de ISSARA en julio de 1991, hablamos de Cecilio Salazar y Roque González, quienes dijeron que
“Al hacernos cargo (de ISSARA) nos encontramos con un sistema totalmente burocrático e inútil, sobredimensionado en personal y en deudas, con serias dificultades en las prestaciones médico-asistenciales.”
Dos décadas luego de ser creado, ISSARA presentaba una deuda de 12 millones de dólares y 1700 empleados administrativos que lo único que hacían era alimentar el agobiado sistema burocrático del Instituto. A fines de 1995, ese déficit trepó a los 35 millones de dólares, aunque Venegas mismo la estimó cercana a los 38 millones moneda norteamericana.
Una de las figuras más importantes en la lucha por los derechos de los peones rurales ha sido José “Facón Grande” Font, dirigente anarquista muerto el 22 de diciembre de 1921 por la tropa del entonces teniente Héctor Benigno Varela en Jaramillo, Provincia de Santa Cruz, cuando los trágicos sucesos de la Patagonia. En la misma zona donde halló la muerte por fusilamiento, Gerónimo Venegas, el actor Federico Luppi y el historiador Osvaldo Bayer inauguraron, en diciembre de 1999, un monumento que lo muestra a Font de pie, con pañuelo al cuello, camisa, facón y bombacha.
Por otra parte, en 1997 se constituye la Comisión Legislativa Rural (CLR), que se integra como un equipo de trabajo interdisciplinario para investigar, estudiar y analizar las normativas que contribuyen, de modo directo o indirecto, al bienestar de los trabajadores rurales y sus familias. La CLR se compone de 18 comisiones y 5 subcomisiones, y funciona como enlace con el Congreso de la Nación, institución a la que le informa sobre proyectos de interés para UATRE-OSPRERA.
Debe destacarse, bajo la conducción de Venegas, la creación del Programa de Alfabetización Rural (PAR) en mayo de 2002, tendiente a capacitar en las primeras letras a aquellos argentinos analfabetos. Mientras que en ese primer año se abrieron 5 Centros PAR con un total de 120 inscriptos, en 2017 ya son 90 mil los alfabetizados inscriptos y 3 mil los Centros PAR existentes en toda la República Argentina. “No vamos a parar –solía referirse Venegas a este loable proyecto- hasta que todos los trabajadores y trabajadoras rurales sepan leer y escribir”. El PAR está avalado por el Ministerio de Educación de la Nación (4), y su método tiene una base científica de características fonético-silábico-repetitivo, al mismo tiempo que visual. Desde sus orígenes, la duración de un curso para alfabetizar es de tres meses, y los facilitadores (que son quienes imparten los conocimientos en sus respectivas localidades provinciales) enseñan dos veces a la semana.
Para diciembre de 2003, y teniendo a bien considerar el rol de la mujer de campo en los quehaceres de sus hogares y en las labores agrestes, decidió crear la Secretaría de Igualdad de Oportunidades y Género (SIOyG) (5), mientras que dos años antes, entre el 9 y 10 de mayo de 2001, se habría de conformar la Red Nacional de Mujeres de la UATRE.
El 27 de junio de 2003 nuestro biografiado resulta elegido como secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas, sucediendo en el cargo al dirigente metalúrgico Lorenzo Mariano Miguel. En esta investidura se mantuvo hasta su deceso en 2017. Como conductor del brazo político de los gremios organizó el traslado de los restos de Juan Perón al Mausoleo que se le levantó en las afueras de la quinta “17 de Octubre” de San Vicente, hecho que se concretó el 17 de octubre de 2006 luego del visto bueno de Isabel Perón, con quien Venegas mantuvo un reservado contacto telefónico para cerrar dicha tratativa.
El RENATRE y la Libreta Rural
Un logro fundamental ocurrió cuando, a través de su gestión, Venegas logró sacar la Libreta Rural (6), proyecto fue fuera presentado a la Cámara de Senadores de la Nación por la UATRE el 5 de mayo de 1997, a través del Expediente Nº 669/97. El proyecto fue derivado a la Cámara de Diputados y a su Comisión de Legislación del Trabajo. El 3 de diciembre de ese año fue aprobado por amplia mayoría, pasando luego a la Cámara de Senadores, y, en ella, a la Comisión de Agricultura y Ganadería, donde su aprobación se retrasó por casi dos años, lo que inició la toma de medidas de fuerza por parte de la UATRE. Fue entonces, que miles de trabajadores del campo, venidos de todo el país, colmaron la plaza de los Dos Congresos, en abierta presión para que los legisladores reglamenten, de una vez por todas, la tan ansiada Libreta Rural.
Como lo afirma el Dr. Rodolfo Nápoli, en su seria y documentada obra titulada Derecho del trabajo rural (Ábaco, 2016), fue mediante la Ley Nº 25.191, del 3 de noviembre de 1999, que quedó sancionada y aprobada la Ley de la Libreta Rural gracias a la presión de la UATRE y sus afiliados. La ley
“comprende aspectos de derecho individual de trabajo rural como el uso obligatorio de la libreta de trabajo como documento personal, intransferible y probatorio de la relación laboral; la definición de trabajador y empleador rural; obligaciones del empleador y del trabajador. Así también conforma un subsistema de la seguridad social, en tanto se crea el Registro de Trabajadores y Empleadores Rurales, el fondo de desempleo y los demás beneficios sociales.” (7)
Mediante ese registro, cada trabajador rural tenía ahora una protección legal ante la histórica informalidad o condición de trabajo en negro a que eran sometidos sus esfuerzos por los sectores de empleadores o de la patronal, quienes eran renuentes “a blanquear la relación de trabajo que mantenían con sus empleados”. Por ende, ante la nueva situación cada trabajador rural tenía vía libre para poder afiliarse a su obra social y a obtener así su protección sindical.
Reglamentada la Libreta Rural, será el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) el organismo encargado de “regularizar laboralmente a más de 800.000 trabajadores rurales entre 2001 (cuando solo había 18.000 trabajadores registrados) y 2011”, dice Nápoli en su obra (8), labor que mereció el distinguido reconocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al conceptualizar al RENATRE como vehículo de diálogo entre los trabajadores, los empleadores y el Estado. Por tratarse de una señera institución dedicada al resguardo de la seguridad social rural, el RENATRE ha sido aceptado como miembro de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social.
Mismo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha tomado como ejemplo universal lo establecido por la UATRE a través de la Libreta Rural, por eso, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos celebrada el 22 de diciembre de 2009, en su 13º período de sesiones, se dijo que
“Los trabajadores agrícolas deben beneficiarse del mismo nivel de protección que los trabajadores de otros sectores. Ello implica que los trabajadores agrícolas deben estar protegidos por los regímenes de seguridad social aplicables a los sectores industrial y comercial. Un primer paso para conseguirlo es establecer un sistema que haga obligatorio el registro de los trabajadores agrícolas, como se ha hecho en la Argentina bajo la presión de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). Asimismo, los proveedores de mano de obra deberán estar registrados y podrán estar autorizados para funcionar sólo con una licencia, y cualquier violación de la legislación deberá dar lugar a la revocación de la licencia.” (9)
El 23 de enero de 2012, la administración kirchnerista le arrebató a la UATRE el manejo y control del RENATRE, organismo que pasó a llamarse RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios), el cual fue virtualmente utilizado como ‘caja política’ para el proyecto político de Cristina Fernández de Kirchner, más que para cumplir con el objetivo fundante al momento de su creación.
En el artículo 13 bis de la Ley Nº 25.191, que fue la que creó al RENATEA, se disponía la confiscación inconstitucional del patrimonio del RENATRE, dado que fue por una orden del Poder Ejecutivo Nacional que dicha normativa se propuso y promovió. El sayo también le cabe al Congreso, por haber convertido en Ley de la Nación el pedido del Ejecutivo. Además, como bien lo aclara el Dr. Nápoli,
“Ese patrimonio pertenece a los trabajadores rurales argentinos, y configura salario diferido en tanto surge a raíz de la relación laboral de los mismos, y no debería haber pasado a formar parte del Estado y ser administrado por el gobierno de turno.” (10)
Otra irregularidad del RENATEA al momento de su creación, fue la designación de un Director y un Subdirector por el Poder Ejecutivo Nacional, desplazando al antiguo Directorio que se integraba de representantes de trabajadores y empleadores de la actividad rural.
Tras varios años de reclamos, en noviembre de 2015 un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró inconstitucional al RENATEA, paso previo para la devolución del RENATRE al gremio de los trabajadores rurales de Gerónimo Venegas.
Presidente de la UITA
Su capacidad como dirigente rural lo llevó a alcanzar la Presidencia de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) en marzo de 2012. La UITA se constituye en una federación internacional que agrupa a unas 334 organizaciones gremiales procedentes de 118 países. (11)
Al hacerse cargo en 2012 de la presidencia de esta importante organización mundial, Venegas expresó que se proponía “combatir el trabajo indocumentado y el trabajo no registrado; luchar contra el trabajo infantil en la agricultura, potenciar el derecho del niño a tener educación y que estén en sus casas y escuela compartiendo tiempo con otros niños jugando”.
Su asunción se dio en el marco del 26º Congreso Mundial de la UITA celebrado en la ciudad de Ginebra, Suiza, entre el 15 y 18 de marzo de 2012. En total, Venegas llegó a representar unos 1.500 millones de trabajadores rurales de todo el planeta, por votación y gracias al apoyo de entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés) y el Fondo Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional.
Más localmente, en la Confederación General del Trabajo (CGT) ocupó la Secretaría de Interior desde el 16 de mayo de 2000 y hasta mediados de 2016, época, esta última, en que Hugo Moyano se retira de la Secretaría General de la central obrera, lo que va de ello la renovación total de los cargos de su comisión directiva.
Sin embargo, desde agosto de 2016 y hasta sus últimos días, Venegas se quejará de la terna que se puso a conducir la central obrera, pues argumentaba que los estatutos de la CGT no legitimaban que su máxima conducción quede conformada por tres secretarios generales, porque la medida afectaba seriamente a la unidad de los trabajadores agremiados. Por tal motivo, presentó una queja formal ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que se impugnara al Triunvirato compuesto por Héctor Daer (Sanidad), Juan Carlos Schmid (Transporte) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio).
La Escuela Político Sindical
La escrituración del predio donde hoy funciona la Escuela Político Sindical “Lorenzo Mariano Miguel”, sita en Urquiza 836/56, Capital Federal, lo hizo la UATRE el 4 de noviembre de 2004, donde desde octubre del año 1944 había funcionado el Sanatorio de la Empresa de Líneas Marítimas Argentinas (ELMA) hasta su cierre en 1992.
El 31 de enero de 2006, el Secretariado Nacional del sindicato aprobaba la construcción de la citada escuela más un hotel anexo para alojar a los afiliados provenientes del interior del país. La noticia se hizo pública durante el desarrollo de la 29º Reunión del Consejo Asesor Central de la UATRE a través del Dr. Augusto Patiño Chaumeil (Jefe de Asesoría Letrada de la UATRE y Gerente de Asuntos Jurídicos de OSPRERA) y el Arq. Roberto Rago (a cargo de la obra).
El edificio no perdió sus líneas arquitectónicas, pues lo que se hizo fue la reconstrucción de la estructura existente, si bien, por supuesto, aplicando algunas construcciones nuevas como también demoliendo otras que no cumplirían ya función alguna.
La Escuela fue inaugurada el 11 de marzo de 2011, ocasión en la que Venegas exclamó: “Esta escuela de capacitación sindical es fundamental para la formación de nuestros compañeros. Queremos que los dirigentes del futuro estén bien preparados para asumir la responsabilidad que implica estar al frente de una organización como la nuestra“.
El predio es un edificio construido en la década de 1920 por el estudio de arquitectos Chambers & Thomas, prestigiosa firma que nació en el año 1905 en nuestro país por la sociedad que conformaron el norteamericano Louis Newbery Thomas y el británico Paul Bell Chambers (1868-1930). (12) Entre sus instalaciones hallamos: un sector administrativo, biblioteca, galería de arte, una capilla para la devoción del Cristo Campesino, sala de primeros auxilios, salón auditorio, salón cultural, un pulmón verde al que se le ha puesto el nombre de “Estatuto del Peón Rural”, un salón con capacidad para 600 personas sentadas, 2 aulas y un hotel con 53 habitaciones dobles totalmente equipadas y listas para el regocijo de los afiliados que se llegan desde el interior. Venegas fungió como Director General de la Escuela, mientras que el Senador Nacional (MC) Oraldo Britos fue investido como Director Ejecutivo de la misma.
Esta adquisición que hizo Venegas para el gremio de la UATRE, no solo le reportó la felicitación de viejos vecinos del barrio porteño de San Cristóbal (lugar donde se halla emplazada la Escuela), quienes notaron en la restauración del edificio la puesta en valor de un patrimonio muy querido por ellos, sino también la admiración y el reconocimiento de numerosas entidades gremiales de todo el mundo que, en diversos congresos de la Unión Internacional de Trabajadores Agrícolas (UITA) organizados allí, quedaron maravillados por sus instalaciones, la calidad de los materiales utilizados y el esmero de su personal tanto administrativo como de maestranza.
Incursión en la política
Preocupado por los problemas estructurales que desde siempre aquejaron al país, Venegas no dudó en lanzarse a la arena política, terreno áspero y difícil, si los hay. Durante varios años, fue aliado de Eduardo Alberto Duhalde, creando, a tal efecto, su primer espacio político al que dio en llamar Agrupación “Juan perón” a comienzos del año 2010.
Pasadas las elecciones para Jefe de Gobierno porteño y Presidenciales de octubre de 2011, en mayo de 2012 decide fundar y lanzar el Movimiento de la Reconquista Peronista, que, a los pocos meses, se transformó en el Partido FE, nombre que habría tenido su origen por recomendación de Su Santidad el Papa Francisco, con quien Venegas tenía una extensa amistad.
Para octubre de 2013, Venegas decide candidatearse como Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires con su partido político, no logrando, por escasos votos, ingresar al Congreso de la Nación. Ésta fue la primera y última vez que se presentó como candidato en una lista, dado que su misión fue, más bien, el acompañamiento de aquellos militantes de su fuerza que aspiraban a ser comuneros porteños, consejeros escolares, concejales, diputados provinciales o nacionales e intendentes municipales.
El Partido FE continuó creciendo y siendo parte del Frente Cambiemos que, en diciembre de 2015, llevó a la Presidencia de la Nación al ingeniero Mauricio Macri, con la particularidad de que la organización política de Venegas era la única que, dentro de ese conglomerado, tenía origen peronista y gremial.
Entre mayo y junio de 2017, el juez federal Sebastián Casanello decidió rechazar un pedido de sobreseimiento de los abogados de Venegas en una causa con tintes políticos que, en febrero de 2011, le había iniciado el juez federal Norberto Oyarbide por la supuesta comercialización de medicamentos adulterados y subsidiados por el Ministerio de Salud de la Nación durante el gobierno kirchnerista. Precisamente, en el verano de 2011 Venegas aparecía dando su apoyo al precandidato a Presidente de la Nación Eduardo Duhalde, por lo que se presume que la detención que tuvo su aliado gremial, por una noche, en los Tribunales de Comodoro Py, sirvió a los efectos de desprestigiar la imagen de Duhalde de cara a las elecciones que finalmente se celebraron en octubre de 2011. (13)
Habiendo tenido los primeros síntomas de la enfermedad de cáncer a fines del año 2016, y tras varios meses en los que fue operado en tres oportunidades, Gerónimo Venegas falleció en su casa natal de Necochea, rodeado de su esposa e hijas, a las 22 horas del lunes 26 de junio de 2017. Tenía 75 años de edad. En aquellas horas acuciantes, cuando su cuerpo estaba debilitado, fue su último deseo el que lo llevaran a dar una vuelta por las playas de su ciudad para poder sentir la brisa del viento y el rugido de las olas al golpear. Se despedía para siempre del paisaje que lo había visto nacer.
En su honor, a la 39º Reunión del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, conmemorada en Brasilia el 10 y 11 de julio de 2017, se le impuso el nombre de “Gerónimo Momo Venegas”. Y durante la inauguración de la 131º Exposición Rural en las instalaciones palermitanas de la Sociedad Rural Argentina (SRA), hecho acontecido el sábado 29 de julio de 2017, fueron el presidente de ésta, Miguel Etchevehere, y el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, quienes dedicaron sentidas palabras a la memoria de Gerónimo Venegas, recordándolo como “un hombre notable e irrepetible” al tiempo que “incansable luchador”.
Por Gabriel O. Turone
Referencias
(1)Juana Venegas había nacido en 1901.
(2)La que preparaba ese manjar era la señora Matilde de Orquín, esposa del capataz de la Ea. “Los Corrales”, de nombre Horacio Orquín.
(3)Este documento se encuentra enmarcado y forma parte del acervo histórico y archivístico de la Escuela Político Sindical “Lorenzo Mariano Miguel” que la UATRE tiene en la ciudad de Buenos Aires.
(4)La UATRE y el Ministerio de Educación nacional firmaron el Convenio Marco Nº 89 del año 2003 para unificar esfuerzos en pos del acercamiento de la ilustración a los trabajadores rurales. La enseñanza de los métodos de capacitación de los facilitadores, la imparte el Instituto de Capacitación y Empleo (ICE) del gremio.
(5)También llamada Secretaría de la Mujer.
(6)El nombre oficial es Libreta de Trabajo para el Trabajador Rural.
(7)Nápoli, Rodolfo. “Derecho del trabajo rural”, página 401.
(8)Op. cit, página 402.
(9)Punto 18 de la declaración Nº 2 “Vigilancia del cumplimiento de la legislación laboral” hecha por el Sr. Oliver De Schutter, en el marco de la Agenda “Promoción y Protección de todos los Derechos Humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo” (Tema 3) del 13º Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Asamblea General de las Naciones Unidas, 22 de diciembre de 2009. (Citado en Derecho del trabajo rural del Dr. Rodolfo Nápoli, página 402.)
(10)Op. cit, página 415.
(11)El órgano ejecutivo de la UITA es el Comité Ejecutivo Mundial de Agricultura.
(12)Entre las obras que la firma proyectó y erigió en Buenos Aires, se encuentran la Estación La Plata del ex Ferrocarril del Sur (1906), el Edificio del Banco Boston, casa matriz (Av. Roque Sáenz Peña y Florida) y la Estación Constitución (1910), por señalar algunas de ellas.
(13)Afiliados de la UATRE de todo el país cortaron rutas, y varios miles de ellos se movilizaron frente a los tribunales de Comodoro Py con banderas, bombas de estruendo y cánticos. También le dieron su apoyo a Venegas gremios de la CGT y dirigentes políticos de distintos sectores del justicialismo. La presión fue tan majestuosa, que al cabo de 36 horas lo liberaron.
Bibliografía
Escuela Político Sindical “Lorenzo Mariano Miguel” de la UATRE (cartilla), 2016.
García Lerena, Roberto. “Peones. Los primeros trabajadores argentinos. (Orígenes. De Perón a Venegas)”, Runa Comunicaciones, Buenos Aires, 2006.
Lamberti, Carlos A. “Momo Venegas. Un auténtico peronista”, edición propia, Necochea, 2013.
Nápoli, Rodolfo. “Derecho del trabajo rural”, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, Ciudad de Buenos Aires, Octubre de 2016.
Suplemento PAR, Edición Nº 7, Programa de Alfabetización Rural, UATRE, Marzo de 2015.
“Toda la historia”, Revista Pregón Rural, Número de Oro, Año IV, Nº XVIII, UATRE, 2001
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