Las controvertidas estatuas de Canning

Primera estatua de George Canning erigida en Buenos Aires

Es suficientemente conocida la circunstancia de haber sido durante el gobierno del Dr. Valentín Alsina –3 de mayo de 1857 a 8 de noviembre de 1859- cuando se solucionó el problema del empréstito contraído por Rivadavia con la firma Baring Brothers, como también la intervención que tuvo en el episodio el ministro de Hacienda Norberto de la Riestra, hasta llegar al acuerdo definitivo firmado el 20 de noviembre de 1857 con George White y por el cual se reconoció el pago de 1.641.000 libras esterlinas en concepto de intereses atrasados por aquellas 570.000 que recibiera en “letras de cambio” don Bernardino.

Nosotros suponíamos, y así alguna vez lo hemos dejado asentado, que los reconocidos y agradecidos por el feliz término de esta operación fueron los tenedores de títulos en Londres y el banquero prestamista. Pero he aquí al recopilar antecedentes para esta nota, nos encontramos en el “Registro Oficial” de la provincia de Buenos Aires, con una sorprendente novedad. El 13 de diciembre de 1878 la Legislatura bonaerense votó una ley (página 577 del tomo respectivo), “autorizando al P. E. para adquirir la estatua de George Canning que el comercio inglés (de Buenos Aires) ofreció al Dr. Valentín Alsina con motivo del arreglo de la deuda extranjera”.

Hacía un año que había fallecido Adolfo Alsina -28 de diciembre- heredero forzoso de su padre Valentín, desaparecido en el año 1869. Ergo, la estatua se encontraba en poder de la sucesión de Don Adolfo y fue a ella a quien favoreció amistosamente la adquisición dispuesta por la Legislatura.

De esta suerte, el comercio inglés agradecido –presumiblemente por la posesión de títulos del empréstito- regaló una estatua; de don Valentín pasó a poder de don Adolfo, y de su sucesión al gobierno provincial.

¿Qué se hizo de esta estatua de George Canning? Como Buenos Aires no estaba federalizada, seguramente la Legislatura la traspasó a la Corporación Municipal y ésta a su vez a Torcuato de Alvear, primer intendente de la Ciudad de Buenos Aires.

Pero una estatua de plata 925 y de 99cm de altura, no puede perderse ni traspapelarse, aunque permanezca por años en un depósito. Y efectivamente, no se perdió: fue colocada en el salón de reuniones del Ministerio de Economía de la Nación.

El 4 de marzo de 2011 el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, presidido entonces por Amado Boudou, suscribió un contrato de comodato con la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a la que le otorgó en préstamo la escultura de George Canning, del artista Robert Garrard, para su exhibición.

Había sido expuesta en el Salón de los Cuadros del Ministerio de Economía, rebautizado Scalabrini Ortiz para recordar a uno de los mayores exponentes intelectuales del Pensamiento Nacional. Luego fue exhibida en el Museo de la Deuda Externa, una muestra instalada en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Por entonces, Angel Kicillof, presidía el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

Final de la historia: ¡¡Desapareció en el 2014 y recién el 23 setiembre de 2015 fue denunciado el robo!!

La otra estatua de George Canning

Monumento a George Canning, obra del escultor argentino Alberto Lagos

Fue construida por iniciativa del Senador de Santiago del Estero, Dr. Pedro Llanos quien presento el proyecto en el año 1925, siendo transformado en Ley por el Congreso en octubre de 1934. Asimismo, se constituyó una Comisión de Homenaje a Canning, que presidió por el Dr. José Evaristo Uriburu Tezano Pintos, quien fuera embajador argentino en Londres entre 1921-1927.

Se inauguró el 4 de diciembre de1937, en “Plaza Britania” hoy “Plaza Fuerza Aérea Argentina” (Retiro, en las inmediaciones de la actual “Torre Monumental”).

Obra del escultor argentino Alberto Lagos (1885-1960), originalmente constaba de un basamento fuente, realizado en granito con una columna central que servía de pedestal a la figura de Canning, con dos bloques laterales, en la columna se hallaba adherida letras de bronce con la siguiente leyenda: “La Nación Argentina a Jorge Canning“; en los bloques se hallaban adosados los escudos Argentino y del Imperio Británico, realizados en bronce. El conjunto estaba coronado por la figura del prócer en el mismo material, los bloques contaban con pequeños vertederos que volcaban el agua a sendas fuentes.

En los años treinta, Raúl Scalabrini Ortiz (1898-1959) y otros intelectuales de su época, muchos de la incipiente corriente revisionista, vieron en George Canning a un exponente del imperialismo británico. Reproducimos a continuación el documento leído por la agrupación FORJA ((Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) en ocasión de la inauguración del monumento en 1937:

Jorge Canning escribía en 1824: “La América Española es libre, y nosotros los ingleses manejamos nuestros negocios con habilidad, ella será inglesa”.

Bajo su inspiración e instrucciones, la diplomacia inglesa nos segregó la Banda Oriental del Uruguay y el Alto Perú. Los financieros ingleses Baring Brothers nos endeudaron sin arriesgar capitales. Los comerciantes ingleses se apoderaron del manejo de la moneda, de la tierra y del comercio exterior.

Cien años después, la obra de dominación ha quedado completada y perfeccionada:

INGLESES son los medios de comunicación y transporte.

INGLESAS las empresas monopolizadoras del comercio exterior.

INGLESAS en su mayor parte las empresas de servicios públicos.

INGLESAS las más grandes estancias de la República.

INGLESAS las mejores tierras de la Patagonia.

INGLESAS todas las grandes tiendas.

INGLESAS todas las empresas que rinden dinero y están protegidas por el Gobierno Argentino.

INGLESAS son las voluntades que manejan la moneda y el crédito desde el Banco Central.

INGLESAS son las directivas a que obedece nuestra política exterior e interior.

INGLESAS “son” las Islas Malvinas y las Orcadas.

Los designios de Canning se han cumplido. Los negocios ingleses se han conducido y se conducen con “habilidad”.

¡POR ESO CANNING TIENE UNA ESTATUA EN BUENOS AIRES!

CIUDADANO: Reflexione que tal esclavización de un pueblo -típico de toda política imperialista, cualquiera sea su bandera- operada arteramente durante un siglo por Gran Bretaña, sólo ha sido posible por la permanente y traidora entrega del país, realizada por nuestra oligarquía.

En consecuencia, nuestra lucha de argentinos debe ser doble: contra el enemigo extranjero que invade y contra el enemigo de dentro que entrega. Y mientras el fascismo intenta la sustitución del coloniaje británico por el de otras potencias, y el marxismo trabaja por destruir la Revolución Nacional, las direcciones de la Unión Cívica Radical, empecinadas en su oportunismo electoralista, se oponen a la línea de intransigencia y de lucha argentina.

F.O.R.J.A., expresión auténtica de la Unión Cívica Radical, desde su invariable posición de combate, concita al pueblo para la reconquista y defensa de su soberanía.

El 14 de abril de 1984, un grupo nacionalista le cortó una mano a la estatua y arrojó el resto al Río de la Plata. Luego de ser recuperada y debidamente restaurada por el Departamento de Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad de Buenos Aires, el 15 de noviembre de 1994, se la reubicó en la Plaza Mitre (Av. Del Libertador y Dr. Luis Agote), a unos cien metros de la Embajada Británica.

Fuente
Departamento de Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad de Buenos Aires
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Martínez, Felisa – Monumentos y esculturas de Buenos Aires – Edifel Libros (2016)
Portal www.revisionistas.com.ar
Vedoya, Juan Carlos – Estatuas y masones – Todo es Historia, Buenos Aires, agosto (1977)

Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar