Nació en La Coruña (España), en 1772. Era hijo de Jesús Sánchez de Boado (1) y de Antonia Díaz de Alcaide. Muy joven emigró a América. Desconocemos las causas que lo atrajeron a las costas del Río de la Plata, pero podemos suponer que fueran las mismas que buscaban otros miles de paisanos: oportunidades de cobrar fama, renombre, y ascender en la escala social. En fin, hacerse de un buen nombre, y, de ser posible, una considerable fortuna. Con certeza a finales del XVIII residía en Montevideo, en donde ejercía el comercio, y el 26 de julio de 1799 dio poder a Ignacio Torrado, vecino de Buenos Aires, para que en su nombre se casara con María Francisca Petrona Romero Riquelme y Funes, natural de esta capital. El enlace se efectuó el 26 de agosto de ese mismo año. Luego se estableció en Buenos Aires.
La inquietud y compromiso patriótico de D. Juan Sánchez de Boado, se despertó también junto a la de otros centenares de sus paisanos, en ocasión de la Reconquista de la capital virreinal, reiterándose con estoica bizarría durante la Defensa.
Producidas las Invasiones Inglesas, el virrey Sobremonte lo nombró capitán de la 3ª Compañía del Cuerpo de Voluntarios Urbanos de Galicia (2) que comandaba el ingeniero Pedro Andrés Cerviño, el 8 de octubre de 1806. Pero Sánchez Boado que anteponía el deber a toda razón de amistad, se adhirió a la destitución de Sobremonte por su tibieza manifiesta frente a las Invasiones Inglesas. Se halló en la Reconquista en 1806, y contribuyó con su peculio al sostenimiento de la Compañía.
Su actuación en 1807, fue certificada en términos honrosos por el general Santiago de Liniers: “…se incorporó a el Ejército de mi mando en el Campo del Retiro en el que me hizo muy distinguidos servicios, cuales fueron traerme catorce fusiles, una porción de balas de fusil, alguna metralla y toda la herramienta necesaria para componer los ajustes de los cañones de a 18. Así mismo el día doce dada la orden para el ataque de la Plaza siguió con el Ejército, habiendo estado destinado en uno de los parajes más expuestos, cual fue el de la Calle de la Merced, y en el que mostró y acreditó su valor, inteligencia y aptitud, dando pruebas nada equívocas de él…”. Por su parte el comandante de Húsares, Benito González Rivadavia, manifestó que había sido testigo ocular de la actividad con que replegó a la gente que estaba bajo su mando en la azotea de la casa de Francisco Castañón y en la de Marcos Salcedo con todos los que pudo reunir Jacobo Adrián Varela. Menciona a continuación la salida del Retiro, el ataque a Santo Domingo y a los cantones.
No solo ayudo Sánchez al vencimiento de los ingleses con su valor personal, sino también pecuniariamente, pues dio, para los gastos del Tercio, 25 pesos y 6 reales. Terminada la guerra, Sánchez Boado se reincorporó a sus tareas comerciales.
Figuró con contribuciones pecuniarias para ayudar a las urgencias de España en guerra con Napoleón I. Por su actuación y su adhesión al país fue declarado ciudadano de honor en mérito a los servicios prestados.
Vivía en la mansión de la actual calle Venezuela Nº 584, con su concuñado Juan Manuel de Figueiredo, representante del rey de Portugal que reconoció a nuestro país como Nación libre e independiente en 1821. Muerto éste repentinamente en ese año, el gobierno dispuso que se depositaran los papeles del Consulado en poder suyo, como persona de mayor responsabilidad en la familia, los cuales fueron enviados después al general Lecor, jefe del ejército de ocupación de la Banda Oriental.
En 1821, contribuyó a un empréstito forzoso determinado por la Junta de Representantes de Buenos Aires. Su hogar fue un centro brillante de la sociedad de la época, donde se congregaban las principales familias patricias de la ciudad.
Quedó viudo en 1824, y al año siguiente se naturalizó como ciudadano argentino. El título le fue expedido definitivamente el 20 de junio de 1826.
Ascendido Juan Manuel de Rosas al poder, su nombre figuró entre los que suministraron fondos al Ejército Federal Restaurador de las Leyes. Como amigo de conmemorar la iniciación de la independencia argentina, a la que vio nacer, contribuyó a la suscripción iniciada por el Jefe de Policía para las fiestas cívicas del 25 de mayo de 1833.
Falleció en Buenos Aires, el 19 de setiembre de 1840. Fue sepultado en el Cementerio del Norte, y sus funerales se celebraron en el templo de San Ignacio el 3 de octubre.
Una miniatura suya atribuida a su hija mayor María Crescencia hecha probablemente en 1820, lo muestra joven, enérgico, cejijunto, de pelo abundante, de grandes y oscuras patillas, sin bigote ni barba. Tubo, además de la antes mencionada, otros cinco hijos: Domingo, Luis Benito, Joaquín Francisco, Juan José y Julián María.
Referencia
(1) La ilustre familia Sánchez de Boado, ha aportado a la historia de Galicia, cantidad de hombres ilustres, tales como D. Lucas Sánchez de Boado que tan brillantemente actuó en el ejército de Saboya. Tuvo, este D. Lucas, un hijo, Nicolás, que también se distinguió en las lides castrenses.
(2) Esta unidad militar fue creada el 17 de setiembre de 1806 con voluntarios nacidos en Galicia residentes en Buenos Aires, y fue disuelta en 1809 por su participación en la “Asonada de Alzaga”. Estuvo constituida por una Compañía de Granaderos y 8 Compañías de fusileros, con un total de 600 hombres provenientes de dos instituciones: la Congregación del Apóstol Santiago el Mayor, de Hijos y Oriundos del Reyno de Galicia y la Escuela de Náutica. Se cubrió de gloria en los combates sucedidos en el Retiro, donde derrotaron a los ingleses.
Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires (1983)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Torres, Juan Lucio – El español como soldado argentino – Ed. de la Torre, Madrid (2014)
Vázquez Rivarola, Horacio Guillermo – Historia del Tercio de Gallegos, Vigo (España), 2010.
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