Santiago Rolleri nació en San Pietro Frascati, región de la Liguria (Italia), el 8 de diciembre de 1829. Hijo de una familia modesta, trabajó en su patria como agricultor. Siendo joven emigró a nuestro país, llegando a Buenos Aires en 1850, para dedicarse a las labores rurales.
Durante dos años fue empleado de Higinio Carmelita, teniente alcalde de la ciudad; luego se estableció con una huerta en los suburbios de Buenos Aires, y con el objeto de colocar sus productos, consiguió un puesto en el Mercado del Plata (1), que más tarde arrendó por espacio de cuatro años.
Abrió después un comercio de comestibles, convertido pronto en una acreditada casa de importación de productos italianos, que luego pasó a poder de un familiar suyo.
En 1878, hizo construir un edificio en el barrio de Caballito como casa de fin de semana, con material de primera calidad; los ladrillos fueron unidos con barro. Dos años más tarde, la vendió al Dr. Ezequiel A. Pereyra, y se encontraba ubicada en las actuales calles José María Moreno y Rosario, hoy sede del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina.
Se dedicó por entonces al cultivo de la vid en otros terrenos que poseía en Caballito Norte, a la sazón, zona suburbana de la Capital, siendo por ello uno de los iniciadores de dichas plantaciones en gran escala en Buenos Aires.
Los viñedos ocupaban algo más de quince hectáreas, siendo el actual emplazamiento del monumento del Cid Campeador (Honorio Pueyrredón y Gaona) su vértice noroeste. Ocupaban una especie de cuadrado comprendido por las actuales calles Díaz Vélez, Gaona, Martín de Gainza e Hidalgo. El límite sur era una línea que unía Martín de Gainza e Hidalgo, a la altura de esta última con Aranguren. Por el medio de la plantación pasaba el ferrocarril que empezó a correr en 1895 por la actual traza de la avenida Honorio Pueyrredón. Se trataba del Nuevo ramal del Ferrocarril Oeste de Buenos Aires (actual Sarmiento), que unía la estación Caballito con la estación Triunvirato en el barrio de Chacarita. El ramal se levantó en 1925.
Su producción era de unos 300.000 litros anuales y su vino “Locomotora” se consumía en los coches comedores de los ferrocarriles y también en algunas de sus confiterías.
Según un artículo aparecido en el diario El Plata en agosto de 1882: “Cuatro son los tipos de uva, que llevan nombres de argentinos ilustres dados por sus propietarios. La primera, blanca, llámase Rivadavia, y la negra, de tres clases: una San Martín, otra Lavalle y otra Belgrano. Todos estos tipos de uva han sido obtenidos por injertos ingeniosos, invención del señor Santiago Rolleri”.
Rolleri fue también el fundador del Mercado de Abasto Proveedor, y su presidente en 1889, concibiéndolo como necesario para que allí se verificasen las transacciones de verduras y legumbres. Lo presidió hasta 1910, debiéndose a su capacidad el formidable impulso que tomó la empresa.
Con alto espíritu de iniciativa, coadyuvó a la fundación del Hospital Italiano. Por tales méritos, el gobierno de su patria, lo condecoró con la Cruz de Caballero de la Corona de Italia.
Con el anagrama de “S. Irellor” publicó Los mártires de la frontera. Silvestre Cardozo y Medardo Gónzález (Montevideo, 1893), y el Gaucho de Santa Fe relatando el viaje presidencial. Finalizando con la libertad de los esclavos, en un folleto de 30 páginas.
Falleció en Buenos Aires, el 3 de enero de 1916.
Referencia
(1) En octubre de 1856 la Sociedad formada y presidida por Esteban Adrogué, inauguró el Mercado Nuevo, que en 1859 pasó a llamarse Mercado del Plata; edificio que subsistió por más de 90 años en la ex Plaza de las Artes, comprendida por las actuales calles Tte. Gral. Juan D. Perón, Carlos Pellegrini, Sarmiento y pasaje Carabelas.
Fuente
Consumos de Ayer – Expreso del Tiempo, Buenos Aires (2013).
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires (1983)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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