Ing. Emilio Cornelio Agrelo (1856-1933)

Nació en Buenos Aires, el 16 de setiembre de 1856, siendo hijo de Emilio Antonio Agrelo y Celestina Zoila Benita Peralta. Realizó sus estudios en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió de ingeniero. Apasionado de las artes, aprendió dibujo con Francisco Romero en la Sociedad Estímulo de las Artes, en la que luego desempeñó cargos directivos. Después las continuó con Aguyari, Bonifanti y Cafferata. Cultivó la pintura al óleo, la acuarela y la fotografía, y con su amigo Eduardo Sívori introdujo en la Argentina la técnica del aguafuerte, haciéndose traer desde París los elementos necesarios para dicho procedimiento pues en Buenos Aires en esa época este arte era desconocido. Su primer trabajo en ese sentido fue Los ombúes, y a continuación grabó Cabo Corrientes, El Nido de Cóndores, Rancho pobre, Los hornos, Calle de Belgrano, etc. Su labor como pintor se redujo a algunos óleos. Ejecutó también puntas secas y litografías.

Fue crítico de arte y de literatura en La Prensa, autor de artículos sobre arquitectura, urbanismo e historia. Formó parte del grupo fundador de la Sociedad Estímulo de las Artes, de la que fue presidente y de la Comisión Nacional de Bellas Artes, ocupándose de las becas otorgadas a los artistas jóvenes. Se desempeñó además como profesor de matemáticas y dibujo en el Colegio Nacional de Buenos Aires, disertó en el Instituto Popular de Conferencias, socio fundador de la Sociedad Central de Arquitectos, concejal de Morón (Prov. de Buenos Aires) y presidente de la Comisión de Homenaje al Centenario de la Batalla de Ituzaingó. Intervino en la construcción de la línea San Antonio de Areco-Pergamino en el Ferrocarril del Oeste, y ocupó una banca de concejal electo en el Consejo Deliberante de Buenos Aires, e incluso fue intendente de Salta durante una intervención del Poder Ejecutivo.

Como arquitecto dejó numerosas obras, la casa de Viamonte 430, concebida como residencia particular y transformada después en la Facultad de Filosofía y Letras, actual sede del rectorado de la Universidad de Buenos Aires, Viamonte 444; el Hospital Pirovano; el antiguo Jockey Club de la calle Florida (1), sobre el proyecto original del arquitecto austríaco Manuel Turner modificado por Alejandro Christophersen, destruido por un incendio intencional el 15 de abril de 1953; la iglesia de Villa Urquiza (barrio que fundó con su amigo y pariente Francisco Seeber); el depósito de las Catalinas, las obras hidráulicas en el mismo lugar; su propia casa en la calle Florida, y las viviendas económicas llamadas “casas baratas” de Flores.

Entre sus trabajos se destaca también un edificio de azarosa vida: el “Bon Marché”, actualmente Galerías Pacífico, en colaboración con Raúl Levacher. Las dificultades económicas de 1890 que originaron una seria crisis, demoraron la realización de la obra. La construcción continuó a los tropiezos y para conseguir fondos, se alquilaron las distintas dependencias a organizaciones que se ocupaban de las actividades más dispares. Así, el recinto destinado a salón de fiestas se transformó en el Teatro Edén, en otros sectores se instalaron la sociedad “La Colmena Artística” y el “Ateneo” que organizó varias exposiciones de pintura y escultura. En 1896 se inauguró en el Bon Marché, el Museo de Bellas Artes, y años después fue vendido al Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico.

Residencia de la familia Agrelo, en 11 de Setiembre y Sucre - Foto del año 1912

En 1900 se inauguró la caballeriza presidencial cuyo proyecto le fue solicitado a Emilio Agrelo por el presidente Julio Argentino Roca, en su segunda presidencia. Hasta los años 50 funcionó como cochera de los vehículos presidenciales, primero de carruajes, luego de automóviles. Se trata de un edificio de corte italianizante ubicado en la Avda. Leandro N. Alem 852, esquina Pasaje Tres Sargentos (2).

Agrelo fue un hombre multifacético, amigo de numerosas personalidades que frecuentaron su casona de Belgrano y su quinta de Ituzaingó. Esta última, por entonces con una extensión de cuarenta y cuatro hectáreas, estaba ubicada entre las actuales calles Ventura Alegre, Blas Parera, Beltrán y Pacheco, y la familia Agrelo viajaba a ella con frecuencia a raíz de los problemas respiratorios de uno de sus hijos, en la creencia que la altura de la localidad lo favorecía. En 1912 siendo director de la asistencia pública el Dr. Horacio Piñero, la Municipalidad de la Capital Federal la adquirió en quinientos mil pesos moneda nacional para dedicarla a hospital de enfermos crónicos, por el ambiente sano de la zona. El 21 de octubre de 1917 se inauguró el hospital al cual se le dio la designación de Colonia Ituzaingó. Cuatro años después con motivo del centenario de la Universidad de Buenos Aires, el Concejo Deliberante de la Capital Federal dictó una ordenanza dando a la colonia el nombre del “Brigadier Martín Rodríguez”.

Pasó los últimos años de su vida en una casita de Flores, transformada por su ingenio en chalet francés. Falleció en esta ciudad, el 16 de setiembre de 1933. Casado con Carmen Maldonado tuvo los siguientes hijos: Emilio, Carmen, Aníbal Antonio, Camilo y Daniel Marcos. Emilio Cornelio Agrelo era descendiente de Pedro José Agrelo, presidente de la Asamblea Constituyente del año 1813.

Referencias

(1) La creación del Jockey Club de Buenos Aires fue impulsada por el ex presidente don Carlos Pellegrini. Tenía su sede en la calle Florida entre Lavalle y Tucumán. El programa original fue completamente modificado, firmando la obra definitiva el ingeniero Agrelo. Sus elegantes características contribuyeron para que, desde el momento mismo de su inauguración, se transforme en el centro predilecto de la actividad social más encumbrada de la ciudad. Por el lujo de sus salones, por su magnífica biblioteca permanentemente enriquecida y por el prestigio de su colección artística, el palacio del Jockey Club fue siempre un ambiente privilegiado para organizar aristocráticas recepciones, y en él también se acostumbraba agasajar a los invitados ilustres que arriban a Buenos Aires. El incendió de 1953 lo destruyó por completo. Afortunadamente, los libros no sufrieron daños y los ejemplares más valiosos de la rica biblioteca del club se guardaron en el templo de Santo Domingo. Los descendientes de Emilio C. Agrelo, donaron al Jockey Club su importante biblioteca personal.
(2) Tras un largo período de abandono, actualmente se está llevando a cabo en el edificio un proceso de restauración y puesta en valor, para convertirlo en “Mercado de los Carruajes”, una especie de “mercado gourmet” de Buenos Aires que tendrá 4200 metros cuadrados. Al estilo de La Boquería de Barcelona, el Borough Market de Londres, el Chelsea Market en Manhattan o el San Miguel de Madrid.

Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Novísimo Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires (2004)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Goyaud, Rolando y Castillo, Ricardo – La Colonia Martín Rodríguez – Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires.
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Universidad Pablo Ulavide – Historia del Arte y Gestión Cultural en el Mundo Hispánico, Sevilla, España

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