La nave factoría “Juan Perón”, diseñada para el faenamiento de la ballena en plena mar, constituyó la obra más perfecta que se haya construido hacia 1951. Sus dimensiones y tonelaje la acreditaban como la fábrica flotante más grande del mundo, lo que colocaba a nuestro país en primer término en cuanto a posesión de buques de factoría.
Fue construida en el astillero Harland & Wolf Ltd., de Belfast, Irlanda. Durante su construcción tuvo un terrible accidente; mientras los obreros se estaban preparando para dejar el barco al fin del día de trabajo, la escalera colapsó bajo el peso de tantos hombres. 18 murieron y 59 fueron heridos.
Llego finalmente a Buenos Aires el 6 de Diciembre de 1951 con enorme interés del publico por su tamaño.
La incorporación de este buque madre a la industria pesquera permitió a la Compañía Argentina de Pesca S. A. (1) organizar y equipar sus expediciones por las regiones antárticas con las mayores posibilidades de éxito en la casa de la ballena, como para los transportes de productos líquidos durante el período que permanecía cerrada la caza del cetáceo. Las modernas maquinarias y dispositivos instalados en esta monumental fábrica flotante permitían la extracción del aceite y la elaboración de los residuos después de haberse cumplido aquellas operaciones, con su planta para la elaboración de la harina magra, de hígado, la planta “Grax”, etc., lo que aseguraba la utilización total del animal.
El buque “Juan Perón” tenía propulsión a motores tipo Diesel Harland, de doble hélice, con máquinas a popa, 6 calderas, 2 chimeneas y un palo. Esta nave era de tipo de dos cubiertas, con toldilla y castillo de proa de tipo crucero y con una rampa en el centro, donde tenía instalados 2 guinches de pesca y 2 de 40 toneladas, movidos a vapor para izar las ballenas hasta la cubierta de desollar. En la cubierta de toldilla funcionaban 2 molinetes a vapor para manejar los ganchos especiales sujetadores de ballenas, para izar los cetáceos.
Poseía las siguientes características en metros: eslora máxima 202; manga 24,40; puntal hasta la cubierta de tanques, 10,98, y con un puntal hasta la cubierta de desollar, 18,60, y un calado mediano (verano), 10,522 metros. Desplazaba 42.881 toneladas, con un tonelaje bruto de 22.300 y neto de 14.570 toneladas. Su potencia de 6.800 H.P. le permitía desarrollar una velocidad de 14 nudos por hora. Su capacidad de tanques para aceite de ballena era de 25.504 toneladas, a 39 pies cúbicos por tonelada, con tanques al 98 por ciento de su capacidad. Para diesel oil, 1.246, y para fuel oil para calderas, 1.798 toneladas a 39 pies cúbicos por tonelada, excluyendo 58 toneladas de tanques de rebalse. Para carga general, 4.023 metros cúbicos; de productos refrigerados, 1.636; del compartimiento de enfriamiento rápido sin serpentina, 396, y de provisiones para la tripulación, 282, lo que hacía un total general de espacio de carga de 6.337 metros cúbicos.
La cubierta de desollar tenía 98, 515 de largo por 24,40 metros de ancho, y l fábrica de faenamiento medía 109,190 de largo por 24,40 metros de ancho, y tenía instalado, entre otras máquinas y dispositivos, la planta productora de aceite de ballena, consistente en aparatos cocinadores y 16 separadores marca Kvaerner, 4 calderas a presión para huesos y un equipo para la extracción de aceite de hígado y de harina de carne. El sistema eléctrico había sido diseñado de manera tal, que cuando la nave era utilizada para el transporte de productos líquidos, todo el equipo que no era necesario quedaba completamente aislado y eléctricamente inhabilitado. En cambio el resto de la instalación funcionaba de acuerdo a la reglamentación de los buques cisternas. Había instalados 301 motores con fuerza eléctrica que variaba de 1/6 H.P. hasta 135 H.P. cada uno, con un total aproximado de carga conectada a 2.107 Kw. Las maquinarias de la fábrica trabajaban con 1.520 Kw. Además poseía 201 motores para la planta de harina de carne, de hígado, para la planta hervidora de grasa y separadora.
La nave estaba equipada con los más modernos instrumentales de navegación, incluyendo el radiogoniómetro, telefonía sin hilos, radiotelefonía, zonda ecoica, señales automáticas para neblina, indicador del timón, bitácora eléctrica, radar, teléfonos intercomunicadores, equipo transmisor de altoparlante, altavoz en los salones comedores, timbres eléctricos en las cabinas y despensas, telégrafo en la sala de máquinas, alarma de tripulación, indicador de revoluciones, controles de silbatos, etc. El equipo de salvamento constaba de 8 botes salvavidas a remo, de los cuales 4 eran de aleación de aluminio, 4 de acero y 1 a motor.
El buque “Juan Perón” obtuvo su más alta calificación para buques transportadores de petróleo a granel con punto de encendido menor de 150ºF, y el equipo de disposiciones especiales para la ventilación del espacio de fábrica para transporte de petróleo a “Flash Point” estuvo supervisado por el Lloyd’s Register Special Survey. El buque estaba equipado, además, conforme a las exigencias de las autoridades del Ministerio de Transporte británico, de las autoridades del canal de Panamá y del canal de Suez.
Las cabinas con sus amplias camas estaban provistas de baños y duchas con agua caliente y fría, lavatorios, sala de lectura, de descanso y de proyecciones cinematográficas, etc., las que poseían ventilación mecánica y aire acondicionado en todos los compartimientos y aún en las dependencias de la fábrica. La tripulación estaba compuesta por 94 hombres para la atención de la marcha de la nave, 136 para cazar ballenas y 257 obreros de factoría, los que estaban repartidos en los compartimientos de proa y popa.
El buque factoría “Juan Perón” fue transferido en 1952 a la Flota Mercante del Estado Argentino. Con posterioridad fue vendido a YPF, siendo rebautizado en 1955 con el nombre de “Cruz del Sur”. En 1969 fue cortado y convertido en dos unidades (Ismaya y Western Offshore VIII), en Yokohama, Japón. Luego de sucesivas ventas, una de ellas seguía en servicio en 2003.
Referencia
(1) La Compañía Argentina de Pesca S.A. fue la primera empresa en instalar una planta en tierra, con edificaciones aptas para la faena e industrialización ballenera. El establecimiento, ejemplo de la modernización de esta industria, se instaló desde noviembre de 1904 en Isla San Pedro, Georgia del Sur, cristalizando viejos proyectos. La empresa se registró asociada con la firma argentina Ernesto Tornquist y Cía., y estuvo presidida por Herman Schlieper, teniendo al conocido Pedro Christophersen y Theodoro de Bary como vocales y al Capitán Larsen, en calidad de gerente y comandante de la flotilla. La factoría se localizaba en la Bahía Cumberland, en el puerto de Grytviken, nombre que en escandinavo significa “Bahía de las ollas”, haciendo referencia a las marmitas encontradas por los primeros noruegos que arribaron allí, las que habían sido usadas por los antiguos cazadores para derretir la grasa de las ballenas. Las embarcaciones de la empresa operaban en plenas aguas antárticas, capturando las presas que transportaban hacia la factoría. Continuó sus actividades hasta 1961.
Fuente
Allende, José H. Es argentina la fábrica flotante más grande del mundo (1951)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Histamar – Historia y Arqueología Marítima
Montalbán, Cristina – La actividad ballenera: vínculos platenses…. – Montevideo (2014).
Revista PBT – Buenos Aires, Noviembre de 1951.
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