Divisas de Mayo

Reparto de cintas frente al Cabildo

Los historiadores clásicos, y detrás de ellos todos los libros escolares, divulgaron la noticia del reparto de cintas celestes y blancas en los días que precedieron al 25 de Mayo, para distinguir a los partidarios de la Revolución.  Mitre atribuye a Domingo French la adopción de esos colores: “entró en una de las tiendas de la Recova y tomó varias piezas de cintas blancas y celeste….”  “Apostando enseguida piquetes en las avenidas de la Plaza los armó de tijeras y de cintas blancas y celestes, con orden de no dejar penetrar sino a los patriotas, y de hacerles poner el distintivo.  Antonio Luis Beruti fue el primero que enarboló en su sombrero los colores triunfantes…”

Y Vicente Fidel López, al relatar los sucesos de Mayo, dice que por la tarde, a pesar de que el tiempo estaba lluvioso y destemplado, “la plaza se llenó en un momento de señoras y señoritas, con los colores celestes que distinguieron el penacho tan popular de los patricios”.

Mitre sostuvo en su famosa polémica con Vicente Fidel López que todas las aseveraciones publicadas en su “Historia de Belgrano” provenían de fuentes documentables.  Se jactaba de haber inaugurado entre nosotros la historia documental, frente a López, cuya historia solía basarse en la tradición oral o, más exactamente, familiar.  Pero en este caso particular del reparto de cintas, Mitre confiesa lealmente que su relato proviene de la tradición oral.  No aporta el apoyo de documentos escritos. 

Investigaciones posteriores han ido revelando documentos contemporáneos de la revolución de Mayo que rectifican el relato de Mitre, basado sobre la tradición.  Interesa pues, dar una breve reseña de esos documentos:

1. Un manuscrito anónimo referente a los sucesos de Mayo (publicado por el historiador Roberto Marfany) dice que “amanecieron el lunes 21, en la Plaza Mayor, bastante porción de encapotados con cintas blancas al sombrero y casacas en señal de unión entre americanos y europeos, y el retrato de nuestro amado monarca en el cintillo del sombrero que vestían a todo el que pasaba por allí.  Comandábalos French, el de Correo, y Beruti, el de Cajas”.

2. Otra relación anónima titulada “Diario de varios sucesos”,  puntualiza: “el día 22 se vieron porción de patricios, y de otros con cintas blancas y el retrato de Fernando VIII.

El testimonio especifica que los elementos del distintivo fueron sucesivos: el 23 aparecieron las cintas blancas y el retrato de Fernando;  el 24 se agregó el ramo de olivo, y el 25 se sustituyeron las cintas blancas y los olivos (símbolos de paz) por las cintas encarnadas, símbolos de guerra.

3. En las “Memorias curiosas” de Juan Manuel Beruti (hermano de Antonio Luis Beruti) se lee que para reconocerse, los partidarios de la Revolución se habían puesto en un ojal de la casaca una cinta blanca, “señal de la unión que reinaba, y en el sombrero una escarapela encarnada y un ramo de olivo por penacho”.

4. Una carta fechada en Buenos Aires el día siguiente de la Revolución, y dirigida a Salta, dice que el día 21 a la mañana se juntaron en la plaza algunos patricios “todos en corrillos muy alegres, y se apareció uno de ellos repartiendo cintas blancas para divisa de la unión, y el infeliz retrato de Fernando VII para que les sirviere de apoyo”.

5. Otra carta atribuida a Ramón Manuel de Pazos, escrita el 26 de mayo y dirigida a Francisco Juanicó, residente en Montevideo, dice refiriéndose al 21 de mayo:  “La mañana del lunes French, Beruti (oficial de las Cajas) y un Arzac, que no es nada, fueron a la plaza como representantes del pueblo y repartieron retratos de Fernando VII y unas cintas que la tropa (esto es, la oficialidad) traía en el sombrero y otros atadas a los ojales de la casaca, que decían significaba la unión de europeos y patricios, pero yo a ningún europeo he visto, y ayer (el 25) ya había una cinta roja encima, que me dicen significa guerra, y la blanca paz, para que se escoja”.

6. Hay otros documentos no menos significativos, como una carta fechada en Córdoba el 4 de junio de 1810, y el Acta del Cabildo de Mendoza del 26 de junio.  Bastará, para terminar, recordar otro testigo: Mr Cook

7. Mr. Nathan Cook, norteamericano, tenía el puesto de sobrecargo en el bergantín “Venus”, procedente del puerto de Salem, en Massachusetts.  Estuvo en Buenos Aires durante los días de la Revolución y -ya de vuelta a su destino- suministró informes que aparecieron en la “Salem Gazette”. “El lunes -expresa el original inglés refiriéndose al 21- la alarma se empezó al amanecer; los sombreros de los patriotas fueron adornados con el retrato de Fernando VII, sobre el cual, y en el ojal de la casaca, llevaban una cinta blanca significando, según dice, unión entre sí y fidelidad a Fernando VII en caso de que sea restaurado el trono”.

Después de todos estos testimonios parece indudable que los patriotas de Mayo llevaron como distintivo (simultánea o sucesivamente) cinta blancas y rojas.  Pero, cabe preguntarse: ¿De dónde salió la tradición de las cintas celestes y blancas?

Tal vez la explicación sea la que nos da Ignacio Núñez en sus “Noticias Históricas”.  Allí cuenta cómo él y otros jóvenes partidarios de Mariano Moreno fundaron en 1811 una Sociedad destinada a “reanimar el espíritu amortiguado de la Revolución” y usaron como distintivo una escarapela blanca y celeste.

Fuente

Crónica Histórica Argentina – Buenos Aires (1968)

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado.

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