Patricios: un pueblo valiente

Nació un 17 de marzo de 1910, pocos años después de que la punta de rieles que un día partió de la Estación Buenos Aires llegara a esta desolada región. El ferrocarril, como asimismo el taller ferroviario, fue su orgullo y el eje sobre el cual giraba su economía básicamente agrícola-ganadera.  Lo separan 255 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y apenas 24 km de 9 de Julio, ciudad cabecera del distrito.

En él se acrisolaron criollos e inmigrantes para ayudar a forjar con su trabajo diario esa Patria grande, que a comienzos del siglo XX avanzaba como un malón gigantesco, avasallante, abriéndose paso hacia el progreso.

Las instalaciones ferroviarias poseían una importante playa de maniobras, galpón de locomotoras, con mesa giratoria y magníficas instalaciones para el personal.

Llegó a tener 6.000 habitantes, dos estaciones de servicio, hotel, cine, varios almacenes, escuelas, biblioteca.  Pero en 1977 la última locomotora que se detuvo en su andén preanunció, con su ronca bocina, la hora del final.

El pueblo, como otros cientos más de nuestro país, inició su camino a la desaparición por falta de trenes, caminos y opciones que frenen su lento e inexorable desgranamiento demográfico.

De su glorioso pasado ferroviario, sólo conservaba los tristes despojos de su estación, y un derruido galpón, que se quedó esperando la llegada de los obreros ferroviarios que nunca más aparecieron. El pueblo agonizaba, su población descendió a apenas 600 habitantes. Pero Patricios no quiso morir…

Y al igual que los bravos soldados del glorioso regimiento de la Patria que le dio su nombre, los pobladores sacaron fuerzas de flaquezas y pelearon como leones para defender su terruño… y así Patricios revivió.

Pasaron varios años a la sombra del olvido y la resignación hasta que un día, Mabel Hayes, pediatra del pueblo, sembró la semilla de la esperanza: reunió a un grupo de vecinos en la estación ferroviaria y les propuso crear un grupo de teatro. Poco a poco y con la colaboración de verdaderos artistas se creó el Grupo de Teatro Comunitario Patricios Unido de Pie, siendo su directora Alejandra Arósteguy. La primera reunión se llevó a cabo en noviembre del 2002, y su debut se produjo el 2 de marzo del 2003. En el grupo participan 50 personas desde la actuación, y muchas otras de diferentes maneras. Las calles de tierra y la vieja estación del ferrocarril son el escenario en el que se efectúan las representaciones.

Su obra “Nuestros Recuerdos” ha viajado por muchísimos pueblos y ciudades y ha motivado a otros vecinos a replicar la experiencia.

Historias de desarraigo, de familias desmembradas, personajes ausentes pinceladas con textos y canciones, nutridas por la memoria colectiva deleitan a cientos de turistas que se acercan hasta Patricios para aplaudir a los actores amateur y admirar su “profundo amor por lo que hacen”.

Este pueblo ofrece un proyecto teatral de la comunidad para la comunidad y brinda al turista la hospitalidad de su gente, la calma y la belleza del campo…

Los turistas tienen la posibilidad de alojarse en casas de familia con el sistema D y D (dormir y desayunar). Durante el día pueden disfrutar de cantinas, kioscos, paseos a caballo, en carros, en tractor y visitar variados lugares, liderados por el Museo Ferroviario.

En 2003, sus instalaciones ferroviarias y las clásicas edificaciones de un tranquilo pueblo bonaerense lo transformaron en el marco ideal para la filmación de una película argentina, “Soy tu aventura”, con la actuación de Luis Aguilé y Diego Capussoto

Los pueblos unidos y de pie, junto a Patricios

Rodeados de un “campo verde soja” y de “vacas ajenas” cercadas por unos cuantos alambres, pero que distancian abismalmente a sus dueños que viven lujosamente en la ciudad y a sus desheredados que resisten en el olvido de los pueblos rurales. Así, los amaneceres y las caídas del sol cada vez son más hermosos, pero solo se nos permite verlos desde segunda fila, desde la calle, porque el campo tiene dueños y no somos nosotros. Por una de esas calles de tierra (Porque algún gobierno de turno se comió la partida presupuestaria para su asfaltado) que aun nos pertenece, se llega a Patricios.

¿Qué pueblo es este?  ¿Qué lo llevó a mirarse a si mismo?  ¿A ver que su gente se iba y no volvía y se reveló a eso? ¿Cuál es la señal que los hizo decidir un cambio de rumbo?  ¿Qué los impulsó a resistir al silencio de la soledad?  ¿Quiénes son estos habitantes que desafían la historia de muerte y construyen sueños de vida…y sueñan el pueblo que se merecen? ¿Las respuestas?…. no las tenemos.  Tal vez están en el andén, en los galpones abandonados o recuperados de la estación, en las calles silenciosas, en su gente y su historia que no culmina en el presente sino en un futuro esperanzador…  Es preciso estar ahí para entenderlo.

Allí Patricios, a unos cuantos kilómetros de Ruta 5, a la altura del Km. 249, en el medio de la extensión pampeana, iluminado por las almas de sus habitantes y vecinos de pueblos cercanos cada vez que grita su verdad a los cuatro vientos, cada vez que manifiesta su resistencia al olvido, cada vez que presenta su obra.

La gente linda de Patricios cada vez que interpreta su obra, es decir, cada vez que comparte su historia, recibe a los visitantes que poco a poco llegan a esa tierra cálida, tan llena de sueños, de vida, de alegría y de futuro.  Entre los visitantes infaltables, un grupo de locos denominados “los Zorrinos” (Amigos del C.G.B.A.) Hernán, Nico, Mario, Guille, Osvaldo, Nelso y otros, cuya misión es limpiar las vías abandonadas del ferrocarril Compañía General Buenos Aires, para que las zorras impulsadas por motores puedan transitar libremente y pasear a los chicos y grandes que se animan a subir; su trabajo se definiría de mejor manera, si imaginamos una sonrisa, una cara de asombro o una lágrima nostálgica de algún poblador rural cuando el suelo de la estación y las almas de los testigos, vuelven a recibir como una cosquilla tierna, las vibraciones del paso de la “zorrita” por los rieles.  ¡¡¡Cuanta pasión y cuanto amor hay en lo que estos “bichos raros” hacen, desinteresadamente!!!

Al medio día, la gente se junta en el Galpón recuperado o en la estación de tren, el almuerzo es comunitario, la gente, chicos y grandes comparten espacios comunes, conociéndose, y reconociéndose como iguales en pie de lucha.

Algunos recorren las calles de tierra, caminándolas mansa y pesadamente, antes de que el sol se apreste a esconderse. Caminando el pueblo, se puede percibir miles de sueños enterrados, como esas vías de ferrocarril que los quijotescos “zorrinos” limpian obstinadamente; las miradas de los jóvenes curiosos del lugar insinúan que Patricios va a seguir viviendo y creciendo: en sus ojos brillantes se esconden secretamente miles de nuevos sueños. También están en esa brisa casi suspendida en la atmósfera, como conjunto de sueños de un futuro no muy lejano y fortalecidos con aquellos heredados de los ancestros.

Así y a la hora exacta y planeada por la naturaleza, el sol se asienta entre el galpón del ferrocarril y una humilde casita que está cruzando la calle, en un acto único e irrepetible como cada atardecer en el campo y el pueblo enciende de a poquito las luces de su alma, recibiendo las primeras estrellas.

Al día siguiente, ya amanecido el domingo se juntan la gente llagada de distintos pueblos y ciudades; así se va consolidando un espacio en donde los diferentes representantes de comunidades rurales, relatan sus experiencias de organización y trabajo comunitario, basadas en el anhelo de tejer sueños compartidos…  Casi siempre están presente compartiendo la palabra la gente de Pipinas, La Limpia, La Niña, Patricios, Olascoaga, los Promotores comunitarios del Programa Pueblos, gente de Educación de la Nación, Los Zorrinos y gente de los C.E.P.T.

Se dicen muchas palabras, que escritas no tendrían el mismo significado del expresado en Patricios.  Palabras…amigas entre si, algunas desencontradas… pero al fin que están saliendo!!! de a poquito y cada vez de mas bocas.  Están pariendo las voces de los pueblos guardadas durante tanto tiempo; y a medida que las escuchamos, nos vamos planteando nuevos interrogantes: ¿A dónde se han ido las palabras de otros pueblos, de los pueblos ausentes?  ¿Podrán volver esas palabras?  ¿Habrá algún lugar en donde se puedan juntar estas palabras…todas las palabras?  ¿Cómo vencer el miedo que nos paraliza y no nos deja decir y hacer la palabra?

Otra cosa linda que tiene Patricios, entre tantas, es permitirnos a valorar la palabra del otro, esa que va armando su propia historia.  Las palabras que decimos, las palabras que escuchamos, las palabras que nos llaman y, llameando, nos encienden el fuego que necesitamos para seguir viviendo y resistiendo.  Eso pasa en Patricios y debería seguir pasando, cada vez mas, en diferentes pueblos, en los que “hablan”, pero también en los que aun siguen mudos.

Luego de la comida al sol o a la sombra, de acuerdo a la estación del año, el teatro comunitario se siente cada vez mas cerca y con su magia, exorciza la tarde y se descubre un sol impresionante.

Patricios Unido de Pie con “Nuestros Recuerdos”.  Inevitablemente todos se emocionan ante la sensibilidad y pureza de los actores…y esto parece ser una regla irrefutable.  Otra de las reglas, es que el que vive esta experiencia por primera vez, comienza a ver lo que antes había mirado, pero sin ver.  Esto es parte de la magia transformadora del teatro comunitario…y encima, comentan que este tipo de “locura” es contagiosa e irreversible…

La experiencia del teatro comunitario en algunos de los pueblos rurales de la provincia, está demostrando su incidencia en la construcción de conciencia social, configurando una “cultura de resistencia” al margen del modelo hegemónico que ha planificado la desaparición de los pueblos.

“Vienen llegando tiempos históricos de días azules y revoluciones, se viene hermoseando cada mañana cuando se acercan los que desean compartir sus sueños, una canción o un poema, sin tener vergüenza, para ir convirtiéndolos en sueños, canciones y poemas colectivos, despacito y desde abajo el mundo está cambiando…”

Fuente

Centro Educ. para la Producción Total  Nº 13 – Paraje “El Billar” – Pub. Anual –  Año I, Nº 1 – Diciembre 2006.

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

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Enlaces externos

Patricios Centenario

La utopía teatral

Patricios – Teatro Comunitario

Patricios Unidos de Pie

Todo el pueblo un teatro

Patricios Argentina

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