Nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1802 y pertenecía a una familia de guerreros de la Independencia. Fueron sus padres el coronel Félix Isidro de Quesada de la Torriente, y Camila de Rocha y Esparza.
Siendo todavía un niño, Liniers lo nombró cadete del Regimiento Patricios de Buenos Aires. En la Revolución de Mayo fue admirador de Saavedra y se salvó de perecer en el Motín de las Trenzas porque un oficial lo detuvo a la entrada del cuartel. Tomó parte en el sitio de Montevideo hasta la caída de esta plaza; en 1815 hizo la campaña del Ejército del Norte con Rondeau; fue herido en Sipe-Sipe y hecho prisionero y comenzó un largo peregrinaje que lo dejó en las prisiones del Callao y en la reclusión de las famosas Casas Matas. Fue canjeado en 1820 por San Martín, quien lo ascendió a capitán y lo incorporó al Batallón 8 del Ejército de los Andes. Participó en la toma de Lima y condecorado con la Orden del Sol en clase de Benemérito (1821). Hizo la campaña de los puertos intermedios a las órdenes del general Alvarado y luchó en Calama, Locumba, Torata y Moquegua en 1823. Marchó con el general Miller a Ica; combatió en Pisco y en el asedio al Callao.
Al retirarse San Martín del Perú siguió en este país y se contó entre los vencedores de Junín y de Ayacucho (1824). En junio de 1826 volvió a Buenos Aires y luego se incorporó al ejército de la Banda Oriental, destinado a la guerra con el Brasil. Luchó en Ombú, Ituzaingó y Camacuá. La revolución decembrista de Lavalle (1828) lo tomó en la Provincia Oriental, y al regresar a Buenos Aires se retiró a la vida privada, pues era contrario a Lavalle y Paz.
Cuando el general Rosas asumió su primer gobierno nombró a Quesada edecán, cargo que desempeñó también durante el período gubernativo de Juan Ramón Balcarce. Pero en octubre de 1833, al estallar la Revolución de los Restauradores, fue puesto en prisión e incomunicado durante ocho días, pues se lo consideraba partidario de los restauradores. Cuando era trasladado en bote pudo sublevarse y pasar hasta el ejército del general Mariano Benito Rolón, en cuyas filas peleó junto a los rosistas. El 1º de diciembre del mismo año fue encargado de organizar el 2º escuadrón de Carabineros del Regimiento 1 de Campaña, puesto en que fue confirmado por el gobernador Viamonte en 1834.
Al frente del 2º escuadrón de Carabineros fue enviado en octubre de 1836, al punto llamado Laguna de las Mulitas; allí fundó un fortín con ese nombre y echó las bases de la actual ciudad de 25 de Mayo. Durante su permanencia en este fortín, el teniente coronel Quesada se caracterizó por su rigidez en la disciplina. Estuvo en campaña contra los salvajes tres años, nueve meses y diecisiete días. Su comportamiento en la guerra de frontera le valió ser ascendido a coronel graduado el 1º de mayo de 1839.
En 1840, cuando la invasión de Lavalle, marchó a Santos Lugares. Posteriormente, en enero de 1843, pasó a la Banda Oriental, con 1.000 hombres de las tres armas, y se incorporó a Oribe. Luchó contra los unitarios en la Colonia, el Paso del Palomo, Solís Grande, Arroyo Vejiga, Solís Chico, el Yi y el Cordobés. En 1846 le fue confiado el mando del ala derecha del ejército sitiador de Montevideo, en el Cerro, y luego la izquierda de la línea del Buceo. Permaneció en el Cerrito hasta el pronunciamiento de Urquiza contra Rosas. Fiel a éste, se batió contra fuerzas urquicistas en San José, y cuando la capitulación del Pantanoso no aceptó el arreglo. Decidió regresar a Buenos Aires. Luego de estar preso en la otra Banda, pudo llegar al campamento de Santos Lugares y se incorporó a las fuerzas rosistas. El gobernador de Buenos Aires lo hizo su edecán, y como tal tomó parte en la batalla de Caseros, donde fue herido de bala.
Urquiza, de quien era amigo, lo reclamó. Estuvo con el levantamiento federal de diciembre de 1852; pidió a Urquiza que se pusiese a la cabeza del ejército sitiador de Buenos Aires, pero fue en vano; también reclamó que Hilario Lagos fuese reemplazado por el coronel Gerónimo Costa.
El presidente Urquiza lo designó jefe del regimiento Estrella, escolta presidencial. A fines de 1857 debió pasar con fuerzas federales a la Banda Oriental, para apoyar a los blancos. Peleó en Cepeda por la Confederación, pero en junio de 1861 pasó al Río Negro (Uruguay), enfermo, en busca de aguas medicinales. En agosto de 1862 se trasladó a Buenos Aires, y en setiembre de 1868 se lo incorporó a Plana Mayor de Guerreros de la Independencia. En noviembre del mismo año se trasladó a Concepción del Uruguay, donde residió hasta 1870, en que regresó a su ciudad natal. En 1845 se había casado con doña María Teresa Harguindeguy, con quien tuvo numerosos hijos.
Falleció en Buenos Aires el 14 de junio de 1876, después de haber realizado hazañas que han honrado su nombre; habiendo dejado sus Memorias, que fueron publicadas en 1960 por la Biblioteca de Mayo del Senado de la Nación., que encierran preciosos detalles sobre su larga y gloriosa carrera, y de los acontecimientos que presenció o fue actor en los varios países donde combatió por la causa de la emancipación americana.
Fuente
Chávez, Fermín – Iconografía de Rosas y de la Federación –Buenos Aires (1972).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado.
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).
Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar