Nació en Fortín de Areco, hoy Carmen de Areco, el 27 de febrero de 1805, siendo sus padres Marcelo Lamela y Francisca Antonia Raña. Se inició en la carrera de las armas en 1820, en que fue dado de alta en las milicias de aquel lugar, incorporándose al Regimiento 4º de Milicias de Caballería en 1822, cuerpo destacado en Fortín Areco, con el cual se halló en numerosas acciones contra los indios. En 1826 figura como teniente en la Escolta de Rivadavia. El 1º de junio de 1829 ya era capitán del 4º de Milicias, hallándose en el combate sostenido en Rojas contra los salvajes, oportunidad en que fueron rescatados algunos cautivos y mucha hacienda que habían robado. El 11 de mayo de 1830 fue nombrado capitán de la 2ª Compañía del 2º Escuadrón del Regimiento 4º de campaña.
Se halló en la acción de Morote, sobre el Río Salado, el 10 de abril de 1830, a las órdenes del coronel Angel Pacheco, contra los indios invasores, por la cual recibió la medalla de plata acordada por el gobernador Juan Manuel de Rosas; en esta acción, los indios, en número muy superior y después de haber reunido en El Fuerte (hoy Junín), entonces abandonado desde algunos años antes, considerable hacienda de los partidos de Pergamino, Rojas y Salto, fueron derrotados y después de algunos otros choques sangrientos, casi exterminados, más aún que por el peso de las armas, por las travesías efectuadas bajo una tenaz persecución, la que se llevó a cabo hasta una gran distancia. Por esta serie de encuentros en el curso del mencionado mes, los salvajes por espacio de 10 años no revelaron hostilidad en aquella frontera. Tomó parte en la campaña al Desierto en 1833, a las órdenes de Rosas.
En agosto de 1835 fue nombrado comandante accidental del 2º Escuadrón del Regimiento 4º de Milicias de Caballería, a que pertenecía, recibiendo la efectividad de sargento mayor, el 6 de julio de 1837. A comienzos del año siguiente, aquel cuerpo pasó a denominarse “Regimiento 4º de Patricios de Campaña”, en el cual Lamela recibió los despachos de teniente coronel del 2º Escuadrón, el 26 de enero de 1837, continuando en el servicio de aquella frontera, formando parte su regimiento, de la División de Caballería del general Angel Pacheco, hasta el mes de agosto de 1840, cuando invadió la provincia de Buenos Aires el “Ejército Libertador”. Se halló en la acción de El Tala, el 6 de aquel mes y año, donde Pacheco se declaró en derrota.
Incorporada la División de este último al ejército de Oribe, Lamela se halló en la sangrienta batalla del Quebracho Herrado, el 28 de noviembre del mismo año; en la sorpresa de San Calá, el 8 de enero de 1841, donde fue destruida por Pacheco la División del coronel Vilela; en la batalla de Monte Grande o Famaillá, el 19 de setiembre de este último año, donde Oribe aniquiló al “Ejército Libertador”, y en el cual el comandante Lamela tuvo a sus órdenes 3 escuadrones, en el ala derecha federal; en la decisiva batalla del Arroyo Grande, el 6 de diciembre de 1842, mandando 2 escuadrones del Nº 4, en el ala izquierda federal, y en el parte de Oribe a Rosas sobre esta sangrienta acción, dice: “El teniente coronel D. Baldomero Lamela, en la persecución que hacía, alcanzó con los soldados que le seguían a un titulado jefe salvaje unitario, y no queriendo éste entregar las armas, aquél echó pie a tierra, haciendo apartar su tropa, y cuerpo a cuerpo dio la merecida muerte al traidor”.
También había actuado en el curso del año anterior en las provincias de Catamarca, Santiago y Tucumán, contra las fuerzas unitarias. Después de la batalla del Arroyo Grande marchó con Oribe a poner sitio a la plaza de Montevideo, el 16 de febrero de 1843. Una larga enfermedad lo mantuvo inactivo desde mayo de 1843 hasta fines del año siguiente. Desempeñando las funciones de 2º Jefe del Regimiento 4º de Patricios de Campaña, asistió en tal carácter a las operaciones que tuvieron por teatro al Estado Oriental los años 1845, 1846 y 1847, y bajo el mando directo del coronel Cayetano Laprida. A las órdenes del general Ignacio Oribe se halló en el curso del año 1847, en las derrotas que éste infligió: al coronel Venancio Flores, el 1º de enero en “Los Laureles”; al general Anacleto Medina, el 4 del mismo mes, en el Paseo de Las Piedras; en la toma de Mercedes, el 27 de enero y en la toma de Salto, el 8 de febrero; asistiendo, igualmente, a un encuentro cerca de la barra de San Salvador contra fuerzas riveristas y de desembarco de los buques franceses.
Lamela operó en 1850 en el Departamento de Tacuarembó, y después del pronunciamiento de Urquiza, en agosto de 1851 mandó las fuerzas federales empeñadas en el arroyo del Pantanoso, frente a Montevideo. A raíz de la capitulación de Oribe el 8 de octubre, Lamela regresó a Buenos Aires, e incorporado a las fuerzas de Juan Manuel de Rosas se encontró en la batalla de Caseros. Lamela ostentaba desde 1851 la jerarquía de coronel.
En marzo de 1852 fue designado jefe del Departamento Norte de la provincia de Buenos Aires, y en tal carácter fue que acompañó a los coroneles Hilario Lagos y Cayetano Laprida, al pronunciamiento del 1º de diciembre de aquel año. Fue uno de los que firmaron la comunicación dirigida el 19 de aquel mes desde el Arroyo del Maldonado, al general José María Flores invitándolo a ponerse a la cabeza del ejército sitiador. También firmó el acta levantada en la chacra de Olivera, el 24 de diciembre de aquel año, explicando las causas de la rebelión contra el Gobierno porteño.
Se halló en la batalla de San Gregorio, el 22 de enero de 1853, y en el sitio de Buenos Aires. El 12 de junio del mismo año fue elegido por la 7ª Sección de Campaña diputado a la Convención que se reunió el 30 del mismo mes, la que debía dotar a la provincia de Buenos Aires de la Constitución de que aún carecía. La disolución del ejército sitiador el 13 de julio anuló tales propósitos.
Acompañó al general Jerónimo Costa en la invasión que practicó a la provincia de Buenos Aires en 1854, asistiendo al combate de El Tala el 8 de noviembre de aquel año. Igualmente se halló en la invasión del general Flores en 1856, encontrándose en el combate de la Laguna de Cardozo, el 23 de enero de aquel año, en el que fueron derrotados los invasores.
El 4 de marzo de 1857 fue dado de alta como coronel en el Estado Mayor de la plaza de Paraná, con antigüedad del 1º de enero de 1855; pero enseguida pasó a revistar por la plaza del Uruguay, y el 1º de enero de 1858, por la del Rosario.
Participó en la campaña de octubre de 1959, asistiendo a la batalla de Cepeda, el 23 de aquel mes y año; y también al corto sitio a que fue sometida la ciudad de Buenos Aires hasta el tratado del 11 de noviembre.
El 27 de setiembre de 1860 el coronel Lamela intervino en una revuelta que hubo en la ciudad de Paraná, por lo cual fue puesto preso y dado de baja el 13 de octubre; pero fue reincorporado el 13 de diciembre del mismo año, continuando en su situación de revista por el Estado mayor de aquella plaza hasta noviembre de 1861.
Tomó parte en la campaña de este último año y se encontró en la batalla de Pavón el 17 de setiembre. Después de este último hecho de armas y en calidad de 2º del general Cayetano Laprida, participó en las operaciones contra la plaza del Pergamino, que había sido ocupado por el general Hornos. De este punto debieron retirarse sin empeñar combate debido a los sucesos que se desarrollaron entonces.
Se halló en la acción de la Cañada de Gómez, el 22 de noviembre de 1861, bajo el mando del general Laprida y contra las fuerzas porteñas mandadas por el general Venancio Flores; hecho de armas en el cual fue herido y tomado prisionero el jefe de las tropas confederadas.
Al estallar la guerra del Paraguay, el coronel Lamela ofreció sus servicios al Gobierno Nacional, pero debido a su edad y a las heridas recibidas en diversos combates, no se le aceptaron. El 10 de junio de 1865, el presidente Mitre ordenó su alta en el ejército y su incorporación a la P. M. I.; pasando el 6 de diciembre de 1866 a revistar en la P. M. D.
En esta última situación de revista, el coronel Lamela falleció en Buenos Aires el 19 de octubre de 1867, a la edad de 62 años. Había contraído matrimonio con Saturnina Luengo, hija del teniente 1º de la Independencia Cirilo Luengo, y de Magdalena Díaz; la que falleció en esta ciudad el 5 de agosto de 1909, a la edad de 86 años.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).
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