Nació en Sevilla el 9 de agosto de 1721, siendo sus padres Bartolomé Ortiz de Rozas y García de Villasuso (Caballero de la Orden de Santiago, Comisario General de los Reales Cuerpos de Infantería españoles y del de caballería de Guardia de Corps y Diputado General del lugar de Rozas), y Manuela Antonia Rodillo de Brizuela. El 2 de diciembre de 1730 se incorporó como cadete de “Guardias de Corps Españolas”. El Rey lo nombró edecán de su tío, el mariscal de campo y más tarde Conde de Poblaciones, Domingo Ortiz de Rozas y García de Villasuso, gobernador y capitán general de Buenos Aires en el período 1742-45, año en que pasó a desempeñar la Presidencia de Chile.
El 5 de noviembre de 1741 fue nombrado capitán del Batallón de Infantería Antigua de Buenos Aires. El 10 de febrero de 1756 se halló “en la función general -dice una foja de servicios redactada a fin de setiembre de 1771- dada en el cerro Cayvaté, contra un cuerpo de 1.700 hombres, que fueron completamente derrotados con pérdidas de 1.100 hombres muertos y 154 prisioneros, y de la parte de Ortiz de Rozas y la del ejército auxiliar sólo 5 muertos y 40 heridos”. El 22 de marzo del mismo año asistió a un combate en Monte Grande contra los indios que defendían la entrada de éste, los que fueron puestos en fuga, dueños de la boca del Monte los atacantes, que tomaron a sus enemigos una trinchera y 4 cañones de tacuara. El 23 del mismo mes lograron atravesar el Monte que tiene dos leguas y media de ancho, estableciendo el campamento a un cuarto de legua de la entrada del Monte.
El 3 de mayo del mismo año se halló en un encuentro con los salvajes en el arroyo Ibaviyú, a los que les mataron 18 hombres, siendo puestos en fuga; perdiendo los cristianos dos soldados.
“El 10 de mayo en la función del arroyo Chunaví –expresa la foja mencionada- en que desalojaron a los indios rebeldes, no obstante haber tirado éstos 2 cañonazos con una batería que tenían oculta –con ramazón- en donde se les quitó dos órganos de tres cañones de fusil cada uno, franqueándose este paso, y formados fuera de él en batalla para avanzar “la trinchera” que se venía a tiro de fusil. Fue destacado por Joaquín de Viana con 100 hombres por el costado derecho, para que por dentro del Monte flanquease a los enemigos, por cuya diligencia, disparando éstos un cañón, lo desampararon y se supo que murieron en estos encuentros algunos de los rebeldes; y el día 15 de dicho mes se halló asimismo en la entrada del pueblo de San Miguel, y en todas las expresadas funciones dio pruebas de un oficial de honor, conducta, valor y celo al servicio. Y en la última expedición de Misiones del año 1768, se halló con la compañía de granaderos para la expulsión de los regulares de la Compañía, en la que manifestó el mayor amor y celo al servicio, lo que certifico como ayudante mayor que soy del citado, por ausencia del sargento mayor –en el Real de San Carlos- 8 de diciembre de 1771. – Luis Ramírez”.
Desde el 4 de noviembre de 1768, Ortiz de Rozas era capitán de la compañía de granaderos del Batallón de Infantería antigua de Buenos Aires, y después de sus singulares servicios fue retirado con todo su sueldo, único ejemplo, que se conoce en estas colonias.
Domingo Ortiz de Rozas que había quedado en Buenos Aires cuando su tío del mismo nombre pasó a la Presidencia de Chile, contrajo enlace en esta ciudad, el 10 de abril de 1759, con Catalina de la Cuadra, hija del general Pablo de la Cuadra; matrimonio del cual nació el 11 de abril de 1760, León Ortiz de Rosas, padre de Juan Manuel de Rosas.
Habiendo fallecido su esposa, Domingo Ortiz de Rozas contrajo segundas nupcias con Gregoria Gojento con quien no tuvo descendencia.
El capitán Domingo Ortiz de Rozas falleció en Buenos Aires en 1785. Como se ve nuestro biografiado fue el abuelo de los generales Juan Manuel y Prudencio Ortiz de Rozas, e insistimos sobre este punto porque la mayoría de los historiadores, biógrafos y textos escolares, incurren en el error de dar como abuelo de Juan Manuel de Rosas al mariscal de campo Domingo Ortiz de Rozas y García Villasuso, conde de Poblaciones, que era en realidad su tío abuelo.
A título ilustrativo, y como rara coincidencia, diremos que nuestro biografiado, Domingo Ortiz de Rozas y Rodillo de Brizuela, era tío segundo del general Francisco María Solano y Ortiz de Rozas, marqués del Socorro y de la Solana; el cual era nieto del conde de Poblaciones. Como es notorio, el general Solano fue muerto siendo gobernador de Cádiz, el 29 de mayo de 1808 (1), a manos de la turba enfurecida; siendo defendido en aquella terrible emergencia por su edecán y oficial de guardia en el palacio aquel día, José de San Martín, quien debía ser más tarde el libertador de gran parte de la América española; y que como es sabido, en su testamento legó el sable que le había acompañado en su campaña libertadora, a Juan Manuel de Rosas, por la firmeza con que había defendido el honor de la Nación ante la agresión conjunta de Francia e Inglaterra.
Referencia
(1) El general Solano no tenía 40 años al morir, pues era nacido en Caracas, el 10 de diciembre de 1769.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado.
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).
Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar