Nació en España en 1778. Vino joven al país y se halló en la reconquista de esta Capital el 12 de agosto de 1806 y en la memorable Defensa de la misma, en las rudas jornadas del 2 al 7 de julio de 1807, contra los invasores británicos. El 16 de febrero de 1808 fue nombrado teniente graduado de Milicias Urbanas de Buenos Aires, y el 9 de febrero del mismo año, fue reconocido como subteniente del Cuerpo Patriotas de la Unión, por Real Orden expedida en Sevilla.
Producido el movimiento emancipador, la Junta le extendió despachos de teniente de la 6ª Compañía del Regimiento Artillería de la Patria, el 3 de agosto de 1810, incorporándose al Ejército Auxiliar. Asistió al combate de Cotagaita el 27 de octubre, y a la batalla de Suipacha el 7 de noviembre del mismo año 1810. Por sus merecimientos en esta campaña, fue ascendido a teniente 1º, y después a capitán de la 2º Compañía del mismo Regimiento, ascenso este último que le fue conferido por despachos de fecha 24 de mayo de 1811. En enero de 1812 era capitán de la 3ª Compañía.
Se halló en la desgraciada batalla de Huaqui o del Desagüadero, el 20 de junio de 1811, así como también en las de Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma, pero habiendo sido herido en el curso de esta campaña, obtuvo su retiro a inválidos el 15 de setiembre de 1814. El capitán Cerezo mandó la artillería patriota en la batalla de Vilcapugio.
En 1815, en la mayor pobreza reclamó al gobierno los meses que se le adeudaban, y después de atender una pulpería suya, se reincorporó a la actividad, el 5 de marzo de 1818 tras pedir el grado de sargento mayor, solicitud que fue despachada favorablemente.
Nombrado por el gobierno en una comisión, preparó un plan de defensa de la ciudad de Buenos Aires, cuando se anunció la expedición española de 25.000 hombres.
El 12 de febrero de 1821, recibió la efectividad del empleo de sargento mayor en el Regimiento 5º de Milicias de Campaña, donde sirvió hasta el 28 de febrero de 1822 en que obtuvo su reforma militar.
En 1829, atacado por una partida en su estancia de San Vicente, la abandonó, y con su familia regresó a Buenos Aires. Volvió a tomar las armas, para incorporarse al cantón de Lorea, a las órdenes del teniente coronel Francisco Mariano de Orma. Después fue destinado a uno de los baluartes del norte, y el general Gervasio Espinosa lo nombró comandante del Parque del Ejército, por cuyos servicios obtuvo el grado de teniente coronel.
Se le vuelve a encontrar como teniente coronel graduado en el combate de la Vuelta de Obligado, donde tuvo a sus órdenes cuatro piezas volantes del calibre de a 8, en la misma línea y altura de la batería “Restaurador”; y por su comportamiento en el parte del general Lucio Norberto Mansilla, el teniente coronel Cerezo, lo mismo que los demás jefes de baterías y de tropa, que combatieron con valor digno de admiración, mereció el párrafo “son dignos del renombre de intrépidos y serenos guerreros”.
Cerezo mandó una batería en la acción del Quebracho, el 16 de enero de 1846, también contra los buques anglo-franceses.
Posteriormente recibió la efectividad de teniente coronel de artillería y después de Caseros pasó a revistar en la Plana Mayor Inactiva, con fecha 8 de julio de 1856, figurando en la cual falleció en el partido de Navarro, provincia de Buenos Aires, el 24 de mayo de 1863.
En el “Libro de Muertos de la Parroquia” de San Lorenzo, con el Nº 128, figura la siguiente acta, la que reproducimos con su texto original:
“El 28 de Mayo del año del Señor de mil ochocientos sesenta y tres, el infrascripto Cura de esta Parroquia de San Lorenzo de Navarro da licencia para sepultar el Cadáver del Teniente Coronel D. José Cerezo de ochenticinco de edad, natural de España, domiciliado en el Cuartel 4º de este partido, viudo de Da. Telesfora Correa, que murió el 24 del corriente, según el testimonio de D. Patricio Abaque, de veintiocho años de edad, domiciliado en dicho cuartel, y de D. Juan Silva, de veintidós años de edad, domiciliado en el cuartel citado. No recibió los Santos Sacramentos porque no los pidieron: no hizo testamento – dejó un hijo mayor de edad; y por señal de verdad le firmamos. El Cura de la Parroquia, Sebastián Pérez; testigo, Patricio Abaque; testigo, Juan Silva”.
Fuente
Colaboración del Sr. Daniel Di Trana
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1969)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado.
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Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938).
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