Nació en Buenos Aires en 1828, siendo sus padres el teniente coronel Carlos Federico Barbará, guerrero de la Independencia, y Dolores Manterola. Se inició en la carrera de las armas el 1º de octubre de 1851 en calidad de porta-estandarte de los Escuadrones de Chivilcoy destacados en el “Campo de Rosas”, en Bragado.
Formó parte de las fuerzas del coronel Hilario Lagos en la campaña de Caseros, habiendo asistido al combate de los Campos de Alvarez el 30 de enero de 1852; así como también a la batalla del 3 de febrero de igual año. Luego de la batalla de Caseros, Barbará fue incorporado en abril del mismo año a la Guardia Nacional de Infantería de Buenos Aires, como subteniente de bandera (sus despachos de subteniente de línea llevan fecha 1º de marzo, extendidos por Vicente López). Producida la revolución del 11 de setiembre, en el mes de octubre de 1852 fue destinado al “Cuadro Veterano de Buenos Aires”, en el que fue promovido a ayudante mayor el día 15 del mes siguiente; pasando en enero de 1853 a servir en el Regimiento de Guardias Nacionales de Infantería, con el que se halló en la defensa de Buenos Aires durante el sitio que soportó por las fuerzas del coronel Hilario Lagos primero, y del general Urquiza, después.
Terminado el sitio, el 1º de setiembre de 1853 fue dado de alta en la Brigada Ligera de Artillería perteneciente a la guarnición de esta ciudad, en la que fue ascendido a capitán el 1º de junio de 1854. En noviembre del año siguiente fue destinado al Ejército de Operaciones del Sur, operando en los meses restantes de 1855 y en 1856, en los Arroyos de los Huesos, Azul y Chapaleufú, contra los salvajes. En el segundo de los puntos nombrados se produjo el 13 de febrero de 1856 una invasión de indios, contra los cuales marcharon las fuerzas nacionales y con ellas, Barbará. Los invasores fueron alcanzados en las puntas de la Sierra de Sotuyo, peleando con la División de Coraceros, que triunfaron, retirándose los salvajes a las 3 de la tarde. Al regresar, las tropas avistaron a retaguardia una columna de 1.000 indios los cuales formaron en línea; el nuevo ataque empezó a las 4.30hs de la tarde, perdiendo la División el teniente Pedro Vidal y el alférez Gabriel Ferrer además de 30 hombres de tropa. Al día siguiente, 14 de febrero, los indios siguieron destacando partidas permaneciendo la División en el lugar llamado “Santa Catalina”. A las 8 de la noche del día 15, habiéndose retirado completamente los invasores, regresó la División de Azul. Barbará permaneció en aquella zona de operaciones hasta el mes de mayo del mismo año en que regresó a Buenos Aires. El 1º de noviembre de 1856 pasó a la Inspección y Comandancia General de Armas como oficial de mesa. El 16 de octubre de 1858 ascendió a sargento mayor graduado, habiendo pasado a revistar en la Plana Mayor Disponible el 1º de mayo de este mismo año. El 7 de enero de 1858 era ayudante-secretario en la Fiscalía Militar.
El 20 de junio de 1859 fue nombrado Jefe del Detall de la isla de Martín García y el 14 de diciembre del mismo año fue incorporado nuevamente a la Inspección General. El 24 de enero de 1860 dejó la mesa de artillería de la Inspección y marchó a hacerse cargo de la mayoría del Regimiento Nº 2 de Guardias Nacionales de Caballería, con asiento en San Fernando, cuerpo en el que ejerció interinamente el comando en agosto del año siguiente habiendo estado en junio del mismo a las órdenes del general Hornos.
El 26 de setiembre de 1861 fue nuevamente destinado a la Inspección y Comandancia General de Armas. El 1º de Octubre de 1862 pasó a la Plana Mayor Inactiva hasta el 7 de abril de 1863, en que fue destinado a la secretaría del Ministerio de la Guerra, pero el 1º de agosto del mismo año volvió a la “Inactividad”.
El 5 de octubre de 1864 pasó a la Inspección General, recibiendo la efectividad de sargento mayor el 20 de diciembre del mismo año, y con motivo del estallido de la guerra del Paraguay, el 20 de abril de 1865 pasó a las órdenes del general Emilio Conesa formando parte de la Plana Mayor de la 2ª División Buenos Aires con la cual marchó inmediatamente a la provincia de Corrientes, asistiendo a los hechos de armas que tuvieron lugar hasta el 1º de diciembre de 1865, en que regresó a la Capital, por enfermedad siendo incorporado a la Inspección de Armas. El 19 de diciembre del año siguiente fue destinado a la Frontera Oeste de la provincia de Buenos Aires, hallándose el 9 de julio de 1867 en un combate contra los indios. El 7 de mayo de 1868 pasó a la inactividad, por irregularidades cometidas en aquella frontera, siendo dado de baja el 4 de agosto de 1869.
Reincorporado en la P. M. P. el 1º de junio de 1872, el 10 de mayo del año siguiente marchó a su pedido, a incorporarse a las fuerzas nacionales encargadas de sofocar la segunda rebelión de López Jordán. Sin embargo, el 2 de octubre de 1873 volvió a la disponibilidad.
Destinado el 20 de noviembre de 1876 a la mesa de artillería de la Comandancia General de Armas, ejerciendo este cargo fue ascendido a teniente coronel graduado el 15 de mayo de 1878, recibiendo la efectividad del empleo el 9 de julio de 1880, después de haberse comportado bizarramente en la represión del movimiento revolucionario del mes anterior. Por cambio de denominación pasó a revistar en el Estado Mayor General en enero de 1884 hasta el 29 de julio de 1886, en que pasó a revistar en la “Liga de Oficiales de Estado Mayor” por no haber vacante en el Estado Mayor General.
Plana Mayor Activa el 1º de enero de 1888, el 27 de noviembre del año siguiente pasó al Estado Mayor de la 2ª División del 1er Cuerpo del Ejército, de donde paso a la P. M. A., nuevamente, el 1º de enero de 1892, habiéndose hallado en los sucesos de julio de 1890.
Falleció en San Fernando el 25 de marzo de 1893. Poseía la medalla acordada por el Gobierno Oriental por la batalla de Yatay.
Casado en primeras nupcias con Florencia Conesa, contrajo segundo matrimonio el 23 de mayo de 1865, con Josefa Santos, porteña (viuda de Gabriel Ferrer), hija de José Santos, portugués, y de Socorro Ferrer.
El Tcnl. Carlos Federico Barbará fue el fundador del primer periódico de San Fernando, llamado “El Repúblicano”, cuya primera edición apareció el domingo 17 de noviembre de 1872. En esa misma ciudad también poseía una tienda, la cual era conocida popularmente como la “Tienda de Barbará”, hasta que el 11 de mayo de 1873 cambió su nombre por el de “Tienda Republicana”.
También como producto de sus conocimientos directos de la pampa y sus habitantes -como que conoció muy bien en 1848 al famoso cacique Juan Calfucurá- escribió un “Manual o vocabulario de los indios pampas”. Escribió también “El libro alegre de Rosas y sus locuras” (miscelánea federal curiosa y divertida), “Diabluras, diversiones y anécdotas de Rosas” y “Vida y diabluras de Rosas”.
Fuente
Cordero Banegas, Héctor A. – Carlos Federico Barbará. Militar y periodista. Ejemplo de modestia republicana y de dignidad democrática.
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938).
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