Pascual Echagüe nació en la ciudad de Santa Fe el 17 de mayo de 1797, de una familia de ilustre abolengo, originaria del antiguo reino de Navarra (España). Fueron sus padres Francisco Javier de Echagüe Andía y Gaete, santafecino, Regidor, capitán de milicias; y Francisca Antonia Dervez. Hizo los primeros estudios de latinidad en su ciudad natal, continuándolos en la Universidad de San Carlos, en Córdoba, graduándose de doctor en Teología, en 1818, no obstante lo cual, este último año siguió estudiando de interno en el Colegio de Monserrat. En 1823 fue enviado por Estanislao López ante el gobernador de Entre Ríos, coronel Mansilla, para proponer un tratado entre ambos gobiernos con el fin de invadir la Banda Oriental que se hallaba en manos de los portugueses: Echagüe lo firmó a nombre de López, y el coronel Nicolás de Vedia por Mansilla, estipulándose en el acuerdo que las tropas santafecinas debían pasar el Paraná a los 15 días de ratificado el tratado, contribuyendo Entre Ríos con doble número de soldados. El documento estipulado no fue ratificado y la invasión a la Banda Oriental quedó sin efecto por el momento. Muchos aseguran que se debió a que Mansilla, influenciado por los portugueses, saboteó el tratado.
En 1824 revista como secretario de Estanislao López, y al año siguiente reemplaza a éste cuando tuvo que salir a campaña. El 15 de octubre de 1825, era teniente coronel de caballería y comandante general de armas de la provincia de Santa Fe, cuando fue elegido diputado ante el Congreso General reunido en Buenos Aires, cargo que solo desempeñó hasta el 15 de diciembre de aquel año. A comienzos de 1826 nuevamente quedó como gobernador delegado de Santa Fe por haber salido a campaña el titular. El 2 de octubre de 1827, Echagüe firmaba en Buenos Aires, en representación de Estanislao López, la convención de amistad y buena armonía celebrada entre ambas provincias, la que fue ratificada el 20 del mismo mes. En junio de 1828, el gobernador López fue designado por el Gobierno Nacional para hacerse cargo del comando de las fuerzas republicanas que se hallaban a la sazón operando en los pueblos de Misiones, y el ya coronel Echagüe quedó como gobernador delegado hasta el mes de setiembre del mismo año, en que el titular regresó de la comisión, habiéndose entrevistado con el general Fructuoso Rivera, que quedó definitivamente a cargo de las operaciones en aquella zona. Cuando López se ausentó nuevamente a causa de la revolución del 1º de diciembre que derribó a Dorrego, Echagüe quedó nuevamente al frente del gobierno, después de haber salido el primero a campaña contra los indios, al frente de 300 hombres. En enero de 1829 López reocupaba el gobierno de la provincia.
Días después, a la cabeza de 300 hombres, el coronel Echagüe se reunía en las inmediaciones del Rosario con el general Rosas y los coroneles Agustín de Pinedo y Juan Izquierdo para operar contra las fuerzas de Lavalle. Tomó parte en la campaña contra este General, asistiendo al combate del Puente de Márquez, el 26 de abril de 1829, en calidad de secretario de Estanislao López.
Tomó parte en las operaciones del Ejército Confederado, que bajo el mando del general Estanislao López, penetró en la provincia de Santa Fe a fines de 1830, con el fin de batir al del general Paz, vencedor de Quiroga en las dos batallas de la Tablada y Oncativo. Cuando el Grl Paz cayó prisionero, el 10 de mayo de 1831, el coronel Echagüe lo trató con urbanidad e impidió que Paz sea insultado por los soldados y los pobladores, como aquel lo recuerda en sus “Memorias Póstumas”. Poco antes Echagüe había cooperado con el coronel Angel Pacheco a la derrota de Pedernera en el Fraile Muerto, el 5 de febrero de 1831. En el curso de esta campaña, el coronel Echagüe desempeñó las funciones de 2º Jefe del Ejército Confederado. El 31 de mayo de aquel año, ocupaba la ciudad de Córdoba, que había abandonado Lamadrid días antes, destacado al efecto por el general Estanislao López, mandando una división auxiliar.
El general Pascual Echagüe fue nombrado gobernador y capitán general de la provincia de Entre Ríos, el 22 de febrero de 1832. Durante su gobernación que fue muy dilatada, dictó numerosos decretos de importancia, entre ellos, el del 16 de febrero de 1836 promulgando una ley de la Legislatura adoptando las palabras “Federación, Libertad y Fuerza” para el escudo de la provincia. El 27 de julio del mismo año se autorizó la construcción de un templo en la ciudad de Paraná. El 21 de febrero de 1837 dictó un decreto por el que se confería la facultad de otorgar grados militares hasta el de brigadier general, quedando este último dentro de las facultades de la Legislatura, que se lo confirió a Echagüe el día 27 del mismo mes de febrero. A fines de aquel año la Legislatura entrerriana concedió al gobernador el título de “Ilustre Restaurador del Sosiego Público”, por los servicios que había prestado a la provincia desde que había sido elevado a la primera magistratura de Entre Ríos.
El 15 de diciembre de 1837 el general Echagüe fue reelecto por segunda vez por un período de cuatro años, el cual alcanzó a terminar, pues fue reemplazado por el general Urquiza en igual fecha de 1841. El 1º de mayo de 1836 efectuó una visita oficial al gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, que ejercía el manejo de las relaciones exteriores de las demás provincias. En setiembre de 1838 cooperó para derrocar a Cullen del gobierno de Santa Fe.
El 18 de marzo de 1839 Juan Manuel de Rosas autorizó al gobernador Echagüe a proceder con toda libertad contra el de Corrientes, general Genaro Berón de Astrada, facultándolo igualmente para invadir al Estado Oriental, en virtud de haberse aliado el presidente general Fructuoso Ribera con el gobernador de Corrientes.
El general Echagüe, mientras tanto, se había trasladado al campamento de Calá, donde había concentrado 7.000 hombres a principios de marzo de aquel año, y después de delegar el día 9 el mando en el coronel Vicente Zapata, se ponía en marcha Echagüe desde Calá, siguiendo el camino de la Cuchilla Grande, sobre Basualdo, donde acampaba el 30 del precitado mes. Berón de Astrada, en conocimiento de la aproximación de su adversario, creyó prudente abandonar la posición que ocupaba sobre la línea del Mocoretá y se trasladó al paraje denominado Pago Largo, en el cual creía poder interceptar al invasor el camino al centro de la provincia por Curuzú-Cuatiá y Mercedes. Allí chocaron los ejércitos beligerantes el 31 de marzo de 1839, obteniendo Echagüe una victoria completa contra los correntinos, quedando sobre el campo de batalla 1.960 cadáveres de estos últimos, de los cuales, 83 eran jefes y oficiales, así como también, 450 prisioneros. Tiempo después, el 2 de agosto de aquel año, Echagüe, en cumplimiento de las órdenes de Rosas, vadeaba el río Uruguay e invadía el Estado Oriental, obteniendo diez días después un triunfo en el Paso de Santa Ana, sobre el Queguay, contra el general Rivera. Echagüe operaba en combinación con tropas revolucionarias orientales mandadas por el general Lavalleja, no obstante lo cual la suerte de las armas le fue adversa en los campos de Cagancha, el 29 de diciembre de 1839, acción en la que fue vencedor Rivera. El general Echagüe se vio obligado a repasar el Uruguay y volver a Entre Ríos.
A fines de marzo de 1840 el general Lavalle, a la cabeza del “Ejército Libertador” penetró en Entre Ríos. Echagüe le salió al encuentro y en el combate de Don Cristóbal, el 10 de abril, la noche interrumpió la pelea, que no se decidió por ninguno de los combatientes, que volvieron a enfrentarse el 16 de julio, en el Sauce Grande, siendo derrotadas completamente las tropas de Lavalle por las fuerzas federales. No obstante lo cual el ejército de Lavalle atravesó el Paraná e invadió la provincia de Buenos Aires.
Echagüe se mantuvo dentro de la jurisdicción de su provincia el resto del año 1840, mientras el general Paz organizaba el “Ejército de Reserva” en la provincia de Corrientes. A fines de setiembre de 1841, el gobernador entrerriano penetraba en aquella provincia. Paz le salió al encuentro y después de atravesar sigilosamente el río Corrientes, el 28 de noviembre de aquel año obtenía una victoria sobre el ejército de Echagüe en el paso de Caaguazú. El general vencido se retiró a su provincia, donde al mes siguiente fue reemplazado por Urquiza en el gobierno de Entre Ríos.
La ulterior invasión de la provincia de Entre Ríos por el general Paz, obligó a los federales a abandonarla. El gobernador Juan Pablo López, de Santa Fe, se había declarado contra Rosas. Echagüe se unió a las fuerzas federales que mandaba el general Oribe, que derrotaron a López en Coronda, el 12 de abril de 1842, y el 18 del mismo mes, designaba al general Pascual Echagüe, gobernador interino de la provincia de Santa Fe. Ese puesto fue ocupado por él hasta el 7 de julio de 1845 en que Santa Fe fue ocupada por el general Juan Pablo López y Echagüe se vio obligado a retirarse y recién la derrota de López en Mal Abrigo, el 12 de agosto, le permitió recuperar el gobierno. Esta última acción fue ganada por fuerzas combatientes de Santa Fe y Buenos Aires, al mando del general Echagüe. Al año siguiente fue reelegido para el gobierno de la provincia. En noviembre de 1846 Echagüe expedicionó al Chaco, logrando en marzo de 1847, hacer las paces con los Vilelas y Sinipíes. Numerosas expediciones se realizaron contra los aborígenes del Norte y Sur de Santa Fe durante su administración.
A raíz del pronunciamiento del general Urquiza, el 15 de octubre de 1851, el gobernador Echagüe delegó el mando en Urbano de Iriondo, y salió a campaña con las fuerzas santafecinas. Sin embargo, el coronel José María Francia ocupó fácilmente la capital de la provincia y ésta, después del pasaje del ejército aliado a la margen S. del río Paraná, se declaró el 24 de diciembre de aquel año a favor de Urquiza.
En el momento que Echagüe vio que el ejército aliado se aproximaba a Coronda y que la provincia de Santa Fe se había insurreccionado, marchó con sus fuerzas, que no pasaban de 700 hombres, a la Cruz Alta, con el objeto de seguir por los campos a la provincia de Buenos Aires, a donde llegó con unos 200 soldados, que fueron incorporados al ejército de Rosas. En la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, mandó 7.500 soldados.
Después de Caseros, acompañó a Rosas al exilio embarcado en la nave “Conflict”, juntamente con los coroneles Gerónimo Costa y Manuel Febre, además de otros. Ya en Europa, Rosas y Echagüe mantuvieron juntos una entrevista con el Papa Pio IX, quien en recuerdo de la misma les regaló sendas copias de un clavo de Cristo hecho en plata, con inscripción conmemorativa, que luego heredó la familia Zavalla-Echague. Al despedirse Juan Manuel de Rosas de Pascual Echagüe en el Puerto de Cádiz, España, el Restaurador le manifestó que “era uno de los amigos más fieles” y le entregó un cuchillo de caza, lujosa obra de arte que le habían regalado años atrás.
Luego Echagüe volvió a la Argentina, e hizo gestiones ante Urquiza para que el gobierno Nacional reconociera los servicios prestados por Rosas a nuestra Patria en su lucha contra potencias extranjeras, cosa que Urquiza finalmente accedió a conceder a Rosas — mediante documentada devolución de títulos y derechos de pensión, que Urquiza le concedió a Rosas en su destierro — y que le permitieron a este sobrevivir con algún decoro, comprando una pequeña chacra en Inglaterra.
Con posterioridad prestó servicios a la Confederación. El 17 de setiembre de 1856, el presidente Urquiza, decretaba el reconocimiento del brigadier general Echagüe con este empleo militar en los ejércitos de la Confederación, con antigüedad del 26 de febrero de 1837, con arreglo a la ley del Congreso del 13 de diciembre de 1853 y del decreto del 24 de marzo de 1854. El 25 de mayo de este último año fue elegido Senador Nacional por la provincia de Catamarca.
Por decreto del 24 de marzo de 1859 era nombrado Interventor Nacional en la provincia de Mendoza, con motivo del desacuerdo entre los poderes nacionales y el de aquella provincia. Echagüe se hizo cargo del mando el 16 de abril, ejerciendo la intervención hasta el 23 de agosto, en que fue designado gobernador el coronel Laureano Nazar.
El 30 de mayo de 1861, el presidente Derqui lo designó Ministro de Guerra y Marina interino, mientras durase la ausencia del titular, general José María Francia, que había salido a campaña en calidad de jefe del Estado Mayor del ejército del general Urquiza. Después de la batalla de Pavón, el 17 de setiembre de aquel año, Echagüe presentó su renuncia con fecha 19 de octubre. En aquella época ocupaba una banca en el Senado Nacional, por la provincia de La Rioja.
Con motivo de la Guerra del Paraguay, el 29 de abril de 1865 el general Echagüe pasó el Gobierno una nota ofreciendo sus servicios. Sin embargo, en atención a lo avanzado de su edad, no fueron utilizados sus patrióticos ofrecimientos.
Poco tiempo sobrevivió a esa explosión de noble patriotismo, como lo revela el epitafio que cubre el sarcófago del general Echagüe en el cementerio de Paraná, que dice: “El brigadier general Dr. D. Pascual Echagüe –E.P.D. – Nació en la ciudad de Santa Fe el 17 de mayo de 1797, y murió a los 70 años de edad, en su hacienda San Gabriel, en la provincia de Entre Ríos.
Fue gobernador de la provincia de Entre Ríos y Santa Fe; Senador al Congreso Nacional por las provincias e Catamarca y La Rioja; Ministro interino de la Confederación Argentina, etc. etc…. Su esposa e hijos le dedican este recuerdo”. En efecto el general Echagüe falleció el 2 de junio de 1867, en el Departamento de La Paz.
Fue Echagüe quien proyectó el pabellón federal tricolor de la provincia de Entre Ríos. Aprobado en 1833.
Había formado su hogar con Manuela Puig, hija de Sebastián Puig y de Juana Inés Troncoso Mendieta. La esposa del general Echagüe le sobrevivió.
Fuente
Chávez Fermín – Iconografía de Rosas y de la Federación – Buenos Aires (1970).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado.
Paz, Grl José María – Memorias Póstumas.
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Yaben, Jacinto R. – Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1938).
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