Dr. Matías Rivero (1783-1848)

Nació en Buenos Aires el 23 de febrero de 1783.  Fue uno de los 15 estudiantes que siguieron el primer curso de anatomía que en la escuela del protomedicato dictó su cuñado, el licenciado Agustín Eusebio Fabre en 1801.  Se halló en las jornadas memorables de la Reconquista de esta ciudad en la primera invasión inglesa.  En aquel año, 1806, al organizarse el Cuerpo de Patricios, el Dr. Rivero fue designado cirujano del 2º y 3er Batallón de aquel Regimiento, por despachos expedidos por el virrey Sobremonte.

Fue confirmado en este cargo por Fabre, si bien con la aclaración de que “pasadas las presentes circunstancias” (primera invasión inglesa), no podría seguir ejerciendo la medicina sin rendir la correspondiente reválida.

Bajo el mando inmediato de Viamonte, marchó con Liniers en la expedición auxiliadora de la plaza de Montevideo.  Se halló den la Defensa de Buenos Aires del 2 al 7 de julio de 1807, con motivo de la segunda invasión británica.

La Revolución de Mayo lo sorprendió como cirujano del cuerpo de Patricios.  En junio de 1810 Cornelio Saavedra lo destinó como cirujano de los Regimientos 1 y 2, y en agosto fue abanderado del regimiento Nº 4.  A comienzos de 1812 marchó con el cuerpo mencionado, mandado por Belgrano, con dirección a las barrancas del Rosario, donde Rivero asistió a la emocionante ceremonia en que aquél hizo flamear la nueva bandera celeste y blanca que anunciaba a los demás países del orbe que del movimiento de mayo había surgido “una nueva y gloriosa nación”, enseña que fue saludada por las baterías “Libertad” e “Independencia”.

Poco después marchó el cuerpo a Punta Gorda, de donde iba a continuar su marcha para emprender el segundo sitio de Montevideo, cuando la noticia de la batalla de Tucumán cambió la orientación de marcha del Regimiento Nº 1, que bajo el mando del Coronel Perdriel siguieron viaje para el Norte, incorporándose al Ejército Auxiliar a fines de noviembre de 1812, en Tucumán.  Por ese entonces el cuerpo de sanidad de dicho ejército estaba integrado por los doctores Baltasar Tejerina, Pedro Carrasco, Antonio Castellanos, Matías Rivero y Francisco Ramiro.

Asistió a la batalla de Salta en calidad de cirujano único del Ejército Auxiliar, prestando servicios muy distinguidos y en el parte de Belgrano al Supremo Gobierno de las Provincias Unidas, dice: “También merece el Cirujano Nº 1 D. Matías Rivero mi memoria y aprecio; las circunstancias hicieron que se hallase solo en la acción, y debo manifestar a V. E. que no perdió un instante en proporcionar a los heridos los auxilios de su facultad, y en cumplir exactamente con sus obligaciones”.

Participó en el avance por el Alto Perú y se encontró en las acciones de Vilcapugio y Ayohuma.  El 20 de setiembre de 1814 fue designado “cirujano auxiliar” del Regimiento Nº 2.  Asistió a la tercera campaña en 1815 y se halló en la batalla de Sipe-Sipe.

Continuó sirviendo en el Ejército del Norte hasta julio de 1817, en que bajó con licencia a Buenos Aires para curarse.  El 12 de enero de 1818 fue nombrado “Ayudante consultor” del Ejército Auxiliar del Perú, con anterioridad del 27de noviembre de 1817, ordenándosele el 15 de enero que regrese “sin demora” a ocupar su puesto en Tucumán, y habiendo solicitado el Dr. Rivero que se le franquease el dinero necesario para trasladarse con su familia, no se le concedió, por lo que el día 30 del mismo mes solicitó su baja absoluta del servicio (el 23 se le había extendido el pasaporte para marchar a Tucumán); la que se le concedió el 6 de marzo de 1818, previo informe del general Belgrano expedido en aquella ciudad el 18 del mes anterior, en el que dice no “ser del todo preciso en aquel Ejército”.

El 1º de mayo del mismo año fue agregado como cirujano al Regimiento “Húsares de la Unión”, en el que sirvió hasta su extinción en marzo de 1820.  Poco después se creó el Regimiento “Húsares de Buenos Aires” donde Rivero prestó sus servicios hasta el 11 de octubre de 1821 bajo el comando del coronel Domingo Sáez.

El 18 de abril de 1822 fue nombrado Cirujano Mayor del Ejército de la Provincia de Buenos Aires, como “facultativo”; cargo que compartió con el Dr. Cosme Argerich, que el 30 de diciembre de igual año obtuvo idéntico nombramiento.

El 23 de marzo de 1824 fue nombrado médico de sala del Hospital General de Hombres, con el sueldo de $500.- anuales; cargo en el que cesó el 6 de mayo de 1826, por haberse expedido un decreto uniendo la enseñanza de la Facultad de Medicina en sus diversos ramos, a la asistencia de los hospitales públicos.  El 20 de mayo de 1826 le fue admitida la renuncia de Conjuez del Tribunal de Medicina.

En 1826, Juan del Pino organizó un hospital de sangre en el antiguo convento de la Merced, para atender los heridos de la escuadra que resultaban de los combates librados contra los brasileños; en el cual prestó servicios voluntariamente el Dr. Rivero desde principios de febrero a fines de mayo de dicho año, junto con el Dr. Justo García Valdés.

En enero de 1826 solicitó acogerse a los beneficios de la Ley de Reforma sancionada el 5 de setiembre de 1821, sin lograrlo.  El 17 de octubre de 1827, a los doctores Mariano Vico y Matías Rivero se les acordó el nombramiento para expedirse en la revalidación de la excepción de los individuos de Milicia Activa; y el 28 de diciembre de dicho año, el Inspector General Rondeau expresaba por nota a Rivero la satisfacción del Gobierno por la forma en que se había finalizado la Comisión de Facultativos nombrada para “ratificar las bajas que por excepción se habían concedido a algunos milicianos”.  El 11 de diciembre de 1827 fueron aprobadas las elecciones para RR. de la Provincia, practicadas en Arrecifes, en la que resultaron electos los ciudadanos Matías Rivero Y José Francisco Benítez.

El 21 de marzo de 1828 fue nombrado con el Dr. Justo García Valdés para reconocer a los individuos que ordenase el Tribunal de Comercio, por algunos individuos que eludían la prisión pretextando enfermedades.

El 5 de setiembre de 1828 se le envió a prestar el juramento en la sesión que debía tener lugar esa noche en la Sala de RR., habiendo sido elegido el Dr. Rivero por la Capital.

Por decreto del 24 de octubre de 1829 se dispuso que el “Profesor de Medicina” Matías Rivero volviera a servir en clase de facultativo en el Hospital de Mujeres (actual Hospital Rivadavia, luego de su mudanza a Palermo).  El 14 de octubre de 1830 se decretó que el Dr. Cosme Argerich, asociado al mayor Joaquín Ramiro y bajo la presidencia del coronel Celestino Vidal, reconociese a los que resultasen inútiles en la reorganización de los cuerpos de milicias; y el 23 del mismo mes, el Dr. Rivero fue invitado por el Inspector y Comandante General de Armas, general Lucio Norberto Mansilla, para asociarse a la comisión mencionada, a fin de dar cumplimiento al decreto del Gobierno.  El 25 de noviembre de dicho año, habiendo cesado dicha comisión en su cometido, se le dieron gracias al Dr. Rivero por sus servicios en la misma.

Desde 1824 prestó servicios en las salas del Hospital General de Hombres, cargo que aún desempeñaba en la época en que ocurrió su fallecimiento, el 25 de noviembre de 1848.

Había formado su hogar con María del Tránsito Ramallo, la que falleció en Buenos Aires el 26 de diciembre de 1857.

Fuente

Agüero, Abel Luis – Actuación de los médicos en los hospitales porteños durante la guerra con el Imperio del Brasil.

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Gómez González, Jaime, Briceño-Iragorry, Leopoldo y Rabí Chara, Miguel – Diccionario Biográfico Médico Hispanoamericano  Caracas, Venezuela (2006).

Portal www.revisionistas.com.ar

Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).

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